Los vecinos de la Bajamar denuncian que hay una plaga de ratas en la zona

Los vecinos de la Bajamar ya no saben qué hacer. Un ejército de ratas se está adueñando de la zona ante la impotencia de los residentes y los comerciantes, que ya no saben qué hacer. El anterior equipo de Gobierno derribó el edificio de la Cofradía de Pescadores porque justo en su ubicación se elevará el puente de conexión entre el centro de la ciudad y Valdelagrana, según contempla el Plan Especial de Puertos recientemente aprobado. Pero los operarios del Ayuntamiento retiraron los escombros sin asfaltar el terreno, por lo que las yerbas y ramas han crecido en la zona. Precisamente entre estas retamas es donde se han formado los nidos de ratas que tienen a los vecinos «desesperados».

Carmen Rosa, vecina de la barriada, asegura que apenas sale a la calle por miedo a encontrarse con alguno de los roedores. La mujer tiene un perro yorkshire que ni siquiera se atreve a salir del portal. Hace más de cinco meses que los vecinos están demandando formalmente al Consistorio que limpie y fumigue la zona, pero por el momento, «todo son evasivas», denuncia Carmen Rosa. Para los comerciantes la situación también es «preocupante». José Luis Otero, propietario del bar La Marea, denuncia que el pasado fin de semana una clienta salió literalmente «corriendo» de la terraza al ver a una rata salir de uno de los nidos.

Los comerciantes tienen que tener permanentemente las puertas cerradas por miedo a que entren las ratas y críen en el interior. Además, están poniendo diversos venenos en la zona, pero tampoco saben hasta que punto pueden tener efectividad.

Graves consecuencias

Un aparcacoches de la Bajamar también sufrió las consecuencias de esta plaga de ratas. Según comenta, pisó el rabo de un roedor que se le abalanzó, aunque «todo quedó en un susto», según el afectado.

Hay que tener en cuenta que esta barriada está justo enfrente del río, una zona en la que, por naturaleza, abundan las ratas. A ello se le suma el «estercolero» en el que se ha convertido el terreno de la Cofradía derribada. Por ello, los vecinos exigen al Consistorio que «se fumigue la zona y se limpie para evitar futuros problemas». Los terrenos pertenecen a la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda, Suvipuerto, y las labores de limpieza dependen del Área de Medio Ambiente. Desde el Ayuntamiento no se han realizado declaraciones sobre las soluciones que pondrá en marcha para atajar el problema que trae de cabeza a los vecinos.

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