Un refugio para los 'sin techo'

Cada vez hay más personas que por un motivo u otro se ven abocadas a transitar por el país sin rumbo fijo. Han perdido sus raíces, sus familiares, y a sus espaldas llevan la carga de una vida que ha sido dura con ellos. La Oficina de Atención y Recogida a las personas sin hogar, apunta que los ciudadanos que llegan a esta situación en la mayoría de los casos han padecido una mala gestión económica en el pasad, o han sufrido una fuerte ruptura familiar por la que han perdido su residencia anterior.

Los datos ofrecidos por la Oficina de Atención reflejan que se está incrementando el número de "sin techo". Recae este aumento en las personas jóvenes o con problemas de salud mental. Y aunque las mujeres empiezan a formar parte de este colectivo en crecimiento, en San Fernando, el albergue Beato Federico Ozanam sólo acoge hombres.

Esta casa hogar dependiente de la Sociedad de San Vicente de Paul y colaboradora de Cáritas Diocesana recoge cada día en sus dependencias a un máximo de 23 personas que reciben todo tipo de atenciones. Aseo, ropa, comida, una cama donde dormir y la atención que les ofrecen los trabajadores sociales de Cáritas. El proyecto ofrece atención social personalizada y se complementa con actividades ocupacionales. Voluntarios y trabajadores sociales tratan cada día esta problemática y les muestran las opciones de las que disponen como tramitar ayudas a las distintas administraciones dependiendo del perfil del individuo. Puede ser desde una plaza en una residencia de ancianos, a una pensión no contributiva. Si no pueden acogerse a ninguna les plantean la opción de volver a echar raíces en una ciudad para mejorar su calidad de vida.

El albergue Beato Federico Ozanam en San Fernando, como tantos otros en muchas ciudades solo permiten el alojamiento durante tres días. En el mejor de los casos podrán quedarse durante una semana si los trabajadores sociales consideran que reúnen alguna condición como padecer una enfermedad o estar esperando una ayuda. La mayoría de ciudadanos que presentan la problemática del desarraigo social están destinados a seguir transitando, aunque desde la Oficina de atención a las personas sin hogar siempre les muestra esa opción para reconducir sus vidas.

La conclusión de los que están inmersos en esta cadena refleja la necesidad de trabajar en común entidades y administraciones públicas para ofrecer la oportunidad de salir de la situación que padecen. Para ello, el consistorio isleño firmó el pasado mes un convenio de colaboración con Cáritas por valor de 30.000 euros.

Durante el 2007 pasaron por la Oficina de sin techo 650 personas.