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Pesadilla en ‘Larga Street’

De cómo dos jerezanas trabajan un domingo por la mañana en una tienda de ropa mientras los demás planean un día de descanso

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Maravillosa mañana de domingo en Jerez. Los pajarillos cantan y las nubes han huido del cielo azulino hasta nueva fecha. Sopla una brisa deliciosa, y en las sombras la temperatura es ideal. Todo perfecto para disponer de un buen ramillete de planes y tirar adelante con un día dedicado al ocio. Pero algo falla ¡No puede ser! Estamos en rebajas de julio y hay que abrir la tienda de ropa. A Pilar y a Raquel les toca baliar entre ropas sport bajo la intensidad de una lluvia de música moderna que, al parecer, es el reclamo perfecto para que el cliente pase y observe camisetas rebajadas y bermudas bajo un letrero de ganga.

Es una de las muchas tiendas de ropa que pueblan nuestra calle Larga, esa gran pasarela de tejidos de última moda aderezada con oficinas de bancos y cajeros automáticos. Las chicas protagonistas de este reportaje se lo toman con filosofía. Inside es la tienda donde trabajan; una marca multinacional que tiene repartidas por esos mundos de Dios mil percheros con modelitos a estrenar. «Bueno no es plato apetecible esto de trabajar un domingo, pero al buen tiempo para la playa, buena cara para el curro, qué le vamos a hacer», comenta Raquel.

Éste es el primer domingo de trabajo. «Serán quince días de trabajo continuado ya que hay que abrir durante dos domingos de julio. Bueno al menos nos queda el consuelo de que sacaremos unas perrillas extras por los días de guardar con trabajo incluido», suscribe su compañera. Sin embargo, el buen rollo entre las empleadas de la tienda se deja notar a las primeras de cambio. «Eso sí que sería una pesadilla, trabajar un domingo con una compañera con la que no te lleves bien. Hay que tener buen ambiente, es fundamental», aclara Pilar.

A lo que se niegan las dos jóvenes, esforzadas y trabajadoras jerezanas, es a pensar qué estarán haciendo sus amigos mientras ellas se lo toman con filosofía. «No seas malo –increpa Raquel–, no queremos ni imaginarnos que mientras nosotras aguantamos aquí el chaparrón, ellos estarán en el chiringuito de la playa». Sin embargo, su compañera busca el sentido positivo de la mañana dominguera y concluye diciendo que «tenemos una estupenda temperatura, buena musiquita y para colmo, una mañana muy tranquila. Tan sólo nos falta un tinto de verano con mucho hielo para estar como ellos».