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Chile condena a cadena perpetua al jefe de los torturadores de Pinochet

La Justicia chilena condenó ayer a cadena perpetua al ex general Manuel Contreras, director de la temible y disuelta DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), por el asesinato hace 34 años del ex jefe del Ejército del país sudamericano Carlos Prats y su esposa. Contreras, apodado 'El Mamo', estaba bajo arresto por una decena de causas que incluyen homicidios, secuestros y otras violaciones de los derechos humanos durante la dictadura del fallecido Augusto Pinochet (1973-90), cuando dirigió la organización paragubernamental que perseguía a los opositores dentro y fuera del territorio chileno.

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El militar ya había sido condenado con anterioridad por casos similares, pero la sentencia de ayer es especialmente severa. El que fuera mano derecha de Pinochet, que actualmente tiene 80 años, terminará su vida en prisión.

Tras dos años de investigaciones, el juez Alejandro Solís culpó a Contreras y a otros seis oficiales y suboficiales retirados, además de un par de civiles, del atentado que costó la vida a Prats, el ex jefe castrense y ex vicepresidente durante la gestión del socialista Salvador Allende, derrocado por la dictadura en 1973. El general y su esposa, Sofía Cuthbert, se habían refugiado en Buenos Aires tras el golpe de estado, pero el 30 de septiembre de 1974 fueron víctimas de un atentado contra su automóvil.

Dificultades

Solís condenó a cadena perpetua a Contreras y a su segundo en la DINA, el ex brigadier Pedro Espinoza, y les castiga además con veinte años más de prisión por integrar una asociación ilícita. También fueron declarados culpables otros ex jefes de esa unidad de inteligencia que actuó para hacer desaparecer a miles de opositores al régimen en Chile y fuera de su territorio.

«Tuvimos tantas dificultades que, de verdad, parecía que no iba a llegar nunca este minuto», declaró una de las hijas del matrimonio Prats, Angélica, al conocer la sentencia. El fallo puede ser aún apelado por la defensa de los acusados. La severidad de las condenas confirma un cambio en la tendencia de la justicia con relación a los crímenes de la dictadura. Desde la muerte de Pinochet, que falleció impune, los jueces emiten fallos más severos contra los militares del aquel régimen.