Detenido cuando se escapaba de los calabozos del cuartel de Barbate

Un ciudadano francés, con residencia en la localidad de Nantes, fue detenido en la madrugada del domingo con varias bellotas de hachís en su poder. Hubiera sido un arresto más de los que se suelen practicar en Barbate, una población castigada especialmente por el tráfico de drogas, si no hubiera sido por la fuga que estuvo a punto de concluir con éxito. Logró escaparse de los calabozos del cuartel de la Guardia Civil, pero no consiguió huir al sufrir un accidente inesperado.

Este individuo responde a las iniciales P. I. K. y fue descubierto pasada la medianoche con 100 gramos de hachís. El detenido viajaba en una furgoneta que fue parada en uno de los controles que se están realizando, desde que arrancó la temporada veraniega, en el litoral de La Janda.

El detenido fue llevado al cuartel donde iba a pasar la noche hasta que pasara a disposición judicial en la mañana de ayer. Cuando se encontraba dentro de la celda, se dio cuenta que había un agujero en la pared donde va a ser colocada una cámara de seguridad. A través de este orificio, introdujo una mano y pudo abrir el cerrojo de la puerta del calabozo. Según confirmó este periódico, P. I. K. salió al pasillo y para no ser descubierto por los agentes que custodian estas dependencias, rompió el falso techo de escayola para subir a él y tratar de escapar a través de él. Pero el techo cedió por el peso y el detenido cayó de nuevo al suelo y cerca de un agente. Se incorporó y salió corriendo, pero fue apresado a los pocos metros y de nuevo regresó a los calabozos.

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