Cierre sin triunfo

La Feria Taurina de Algeciras llegó a su finalización en la tarde de ayer con una novillada con picadores en la que tomaron parte Salvador Barberán, que cortó una única oreja, Alejandro Esplá y Hugo Iglesia que le cortó una oreja a su segundo novillo, el que cerró la tarde y el que cerró la Feria de Algeciras, en una tarde en la que hubo muy poco público en los tendidos de Las Palomas y en la que el final no fue lo que se esperaba. Los novillos de Carlos Núñez no dieron el juego que se esperaba, y la realidad es que fue literalmente imposible que los novilleros pudiesen triunfar a pesar de sus ganas. Fue una de esas tardes en las que se puede decir, sin miedo a equívocos, que los novilleros estuvieron por encima de los novillos.

Por otro lado, la tarde estuvo marcada por la escasa presencia de público en los tendidos algecireños, ya que pocos podían pensar que el festejo de ayer iba a coincidir con la la Final de la Copa de Europa que disputó la Selección Española ante Alemania.

Eso hizo que fuese con diferencia la entrada de público más baja en una feria que ha sido caracterizada, todo lo contrario, por la buena entrada de público que se ha registrado de media en todos los festejos taurinos.

Ha sido u´na lástima que tras una buena feria en la que se han visto cosas muy importantes el final no fuese el esperado ni por el ambiente de toros, que no existió en los tendidos, ni por el hecho de que en el albero no ocurrió lo que se esperaba Abrió plaza Salvador Barberán, un novillero que tiene una altísima proyección desde hace muchos meses y que fue el que en un primer momento dejó los destellos de mucha calidad que le caracterizan. El novillero de la casa lo hizo todo, pero no tuvo el rival necesario que le permitiese sacar su mejor toreo en la tarde de ayer.

En el cómputo de sus dos faenas se llevó una oreja de mérito en la que se vio recompensado su esfuerzo cuando un novillero con hambre de hacer cosas se encuentra en una circunstancia muy complicada cuando quiere triunfar, y no tiene toro.

Le siguió en la tarde de ayer el alicantino Alejandro Esplá, que fue el único de la tarde que se fue en blanco. El novillero de dinastía lo intentó todo, pero no tuvo como sus compañeros material entre mano, Sus ganas de triunfar quedaron demostradas incluso a la hora de matar. Se echó en todo lo alto siempre y se llevó tres porrazos muy importantes que hizo que se marchase maltrecho del coso taurino. Se marchó cogiendo un buen puñado de albero de Las Palomas agradeciendo el apoyo recibido por parte de los pocos aficionados que estuvieron en los tendidos de Las Palomas.