Juicio cerrado

l inicio hoy de las vistas en las que el Supremo analizará los 31 recursos presentados contra la sentencia por los atentados del 11-M consagra el derecho de las partes personadas en la causa a discrepar del contenido del veredicto judicial y la capacidad del sistema democrático español para revisar sus decisiones a fin de que no quede duda sobre su ajuste a la legalidad. El hecho de que la Fiscalía del Alto Tribunal sólo cuestione el fallo de la Audiencia Nacional en lo referente a la absolución de 'El Egipcio', al que no considera ya el cerebro de la trama, supone una asunción general de los presupuestos en que se basan las condenas que refuerza los argumentos de la sentencia, incluso a cosa de cuestionar algunas de las peticiones de pena formuladas en su día. Pero ni los cambios de criterio ni la legitimidad de las apelaciones pueden llevar a cuestionar ahora la validez del juicio celebrado, tratando de reabrirlo ficticiamente por la vía de resucitar la teoría de la conspiración.