EMPLAZAMIENTO. Una vivienda de las Casitas Bajas acogerá la comandancia de la Zona Norte. / J. G.
Jerez

La apertura de la nueva comandancia se retrasa a la primera quincena de julio

Aunque las instalaciones están ya acondicionadas, problemas de agenda de la alcaldesa han impedido que se vaya a inaugurar en el mes de junio Los vecinos de Icovesa advierten de que se trata de un servicio «inoperante»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Las instalaciones donde se reubicará la comandancia de la Zona Norte, en la calle Centuria de las Casitas Bajas, están ya totalmente acondicionadas para su apertura, según confirmó ayer el delegado de Infraestructura y Viviendas, Antonio Fernández Ortega. Lo único que falta para su inauguración es encontrar un hueco en la agenda de la alcaldesa, como aclaró el propio delegado, algo que previsiblemente se logrará durante la primera quincena del mes de julio.

Aunque su funcionamiento se retrasará algunas semanas más de lo previsto, Fernández ha querido resaltar el «perfecto estado» en el que se encuentra la nueva sede policial, que no sufrirá modificaciones en cuanto a equipamiento con respecto a la comandancia de origen, situada en La Serrana. El nuevo recinto contará con duchas para hombres y mujeres, taquillas, mesas, cámaras de seguridad y una dotación idéntica de agentes a la que existe en la actualidad.

En este último punto es donde radica uno de los principales inconvenientes del proyecto, criticado tanto por los profesionales como por los propios ciudadanos. Si hace dos semanas el Sindicato Independiente de la Policía calificaba las comandancias de distrito de «engaña vecinos», ahora los propios aludidos se suben al carro de las críticas poniendo en tela de juicio la utilidad real de este servicio. Como argumentó el presidente de la asociación vecinal de Icovesa, de donde se retirará la división de la Zona Norte, la falta de recursos humanos la convierte en una infraestructura totalmente ineficaz para responder a la demanda de la población en materia de seguridad.

Sin vigilancia

«Si van a llevar allí los mismos efectivos -declaró Zarzuela- será del todo inoperante, como lo ha sido aquí todo este tiempo. En esta zona continúan sin verse policías por las calles, no hay vigilancia y los vecinos lo siguen demandando. A nosotros nos da igual que trasladen la comandancia, porque aquí no ha servido para nada. Lo único que van a hacer es cerrar un boquete para abrir otro». Según Zarzuela, el vandalismo continúa campando a sus anchas por la barriada, especialmente en la plaza del Cante Jondo, donde grupos de jóvenes no hacen sino molestar a los vecinos hasta altas horas de la madrugada.

Además, el presidente resalta que Icovesa es una de las zonas donde más robos se producen en lo referente a comercios y vehículos, sin que los residentes hayan recibido ayuda alguna por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. En la misma línea se expresó ayer el presidente vecinal de La Coronación, Miguel Arana, que mostró su decepción por el funcionamiento de estas instalaciones. «Eso ha sido como el que pone una galería de arte, sin efecto ninguno. Los que están aquí únicamente ejercen de intermediarios y si hay algún problema llaman a la jefatura para que manden un coche, ya que ellos no pueden abandonar su puesto y dejar la comandancia sola. Es como una ilusión».

El delegado de Movilidad, Seguridad y Recursos, Juan Manuel García Bermúdez, por su parte, insiste en que el cambio será beneficioso para funcionarios y ciudadanos, apuntando a que lo más conveniente será esperar un tiempo para calibrar cómo funciona la nueva ubicación, y no aludir a «daños preventivos» que aún no se han producido.

admontalvo@lavozdigital.es