POLÉMICA. El edificio comercial, a la izquierda de la plaza, no tiene aún sus locales vendidos. / J. M. A.
CHICLANA

Los problemas en la Plaza Mayor hacen peligrar la llegada de grandes marcas

El edificio que construye Airesur-McPuar SA abrirá en septiembre Critica los «cambios arbitrarios del Ayuntamiento en el proyecto»

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La empresa constructora del proyecto de la Plaza Mayor, la UTE formada por las firmas Airesur y McPuar SA, ha mostrado su indignación con el Ayuntamiento de Chiclana y ha anunciado la paralización indefinida del proyecto si persiste el desacuerdo en la culminación de los trabajos entre ambas partes. Resulta que los cambios que el Gobierno municipal pretende introducir en la plaza pública y en el edificio comercial previstos en la zona «no nos han sido siquiera notificados oficialmente por escrito, y han venido únicamente como petición verbal del alcalde».

Así lo aseguran al menos fuentes de la constructora, que adelantaron ayer a LA VOZ que de continuar estos problemas podría frustrarse además la llegada de grandes marcas del sector textil y otras multinacionales a la futura galería comercial, con las que en estos momentos se negocia el alquiler y venta de la veintena de locales comerciales del nuevo edificio de la Plaza Mayor. De momento, una consultora está estudiando para algunas de estas primeras marcas el nivel de negocio y rentabilidad que tendría su implantación en la zona, que se vería seriamente afectada si la galería no se termina en breve. Desde Airesur-McPuar SA se habla abiertamente de «incertidumbre en un momento de crisis económica para unas firmas de gran prestigio que no ven garantizada la puesta en marcha de la Plaza Mayor». La empresa constructora tiene planes para abrir el nuevo edificio y galería comercial en septiembre, fecha que está en el aire por los continuados problemas burocráticos. Por su parte, Airesur-McPuar SA asegura que en menos de dos semanas podría abrir el aparcamiento subterráneo bajo la plaza, casi concluido y pendiente de los últimos flecos administrativos.

Para que la Plaza Mayor sea una realidad falta además que Ayuntamiento y UTE se pongan de acuerdo sobre quién pagará los 300.000 euros que cuestan los «cambios arbitrarios solicitados por el alcalde, que no estamos dispuestos a aceptar si conlleva desviación presupuestaria», según aseguró ayer la empresa.

El alcalde hace del proyecto algo personal

La constructora de la Plaza Mayor, Airesur-McPuar SA, no se muerde la lengua; ayer dejaba claro que «estamos dispuestos a asumir los cambios, siempre que se nos abone la diferencia del ajuste presupuestario y se ultime la tramitación administrativa de un proyecto en el que hemos cumplido todos los plazos».La pelota está ahora en el tejado del Ayuntamiento; de momento, Ernesto Marín asegura que se toma «como algo personal» la integración estética de la plaza en el entorno de la Iglesia Mayor. Ambas partes mantuvieron ayer un encuentro para acercar posturas y desbloquear este desencuentro.