Unos 70 inmigrantes intentan cruzar por la fuerza la frontera de Melilla

Los inmigrantes irrumpieron en el puesto de Beni-Enzar, el paso principal entre la ciudad autónoma, arrollando tanto a los agentes de la policía marroquí como a los de la Guardia Civil y la policía española que custodiaban ambos lados de la frontera.

Nada más producirse el asalto, las fuerzas de seguridad montaron un amplio dispositivo en Melilla para detener a los inmigrantes. Tres subsaharianos fueron arrestados en la ciudad autónoma y fueron trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla.

Las fuerzas de seguridad peinaron la ciudad autónoma a lo largo de la madrugada en busca de los fugitivos. Para ello, los policías y guardia civiles tuvieron que desplegarse por las calles y mirar en contenedores de basura, bajo los coches o en las cajas de transporte de los camiones. El resultado de la operación concluyó con la detención de los 40 inmigrantes.

Durante el incidente, un policía español resultó herido leve durante la avalancha, que se produjo a las 04.25 horas. La Delegación del Gobierno destacó que «la normalidad preside el paso fronterizo de Beni-Enzar» tras el incidente y que sus protagonistas «han sido rechazados en su inmensa mayoría por las Fuerzas de Seguridad españolas».

Fuentes policiales marroquíes informaron por su parte de la detención de 28 subsaharianos del grupo que protagonizó el asalto.

Según las mismas fuentes, siete de ellos resultaron heridos durante el enfrentamiento con la policía y las fuerzas auxiliares en el paso fronterizo, y fueron trasladaron al hospital El Hassani de Nador, mientras que no hay heridos entre los agentes de las fuerzas de seguridad marroquíes. Este intento de entrada en territorio español se diferencia de los registrados en los últimos años en que los inmigrantes no han saltado la alambrada instalada en el paso fronterizo con Marruecos, sino que en esta ocasión entraron a la carrera y arrollaron todo lo que han encontrado a su paso.

El perímetro fronterizo entre Marruecos y la ciudad española está reforzado por dos vallas de seis metros con un entramado de alambres de acero en el centro, denominado sirga tridimensional.

El último intento de entrada masiva a Melilla tuvo lugar durante la Nochebuena de 2006, cuando decenas de inmigrantes subsaharianos intentaron saltar tres veces el perímetro fronterizo. Las fuerzas de seguridad consiguieron detener a cuarenta de los inmigrantes, mientras que evitaron la entrada de los subsaharianos.