SOLUCIÓN. El Banco Central aboga por aumentar la productividad para contener el IPC. / LA VOZ
Economia

El BCE advierte de subidas de tipos si los servicios no moderan sus tarifas

«Si la inflación doméstica no se contiene, sólo quedará la opción de la política monetaria», alerta

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El miembro del consejo ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Lorenzo Bini Smaghi, defendió ayer la posibilidad de subidas de tipos de interés en la eurozona como respuesta a las presiones inflacionistas derivadas de los altos precios de las materias primas y en el caso de que algunos sectores económicos, como el sector servicios, no asuman su responsabilidad a la hora de controlar los precios.

En un artículo en Financial Times, Bini advierte de que «si la inflación doméstica no se contiene, sólo quedará la opción de la política monetaria», a lo que añade que «la experiencia ha demostrado que si se permite que la inflación crezca sin control, el coste para bajarla después puede ser mayor».

Bini señala que, a menos que los avances tecnológicos ayuden a controlar la tendencia inflacionista, los precios de las materias primas seguirán subiendo. Si los precios de los alimentos y la energía suben cerca o por encima del 2%, debería haber precios de otros servicios que crezcan muy por debajo del 2% para nivelar esta tendencia alcista.

La inflación en el sector servicios en la Unión Europea se ha situado en torno al 2,3%, y se ha acelerado en los últimos meses. El lastre del sector servicios radica en la competitividad, especialmente a nivel local, y el lento crecimiento de la productividad explica que los precios no puedan ser mantenidos.

Mientras la brecha entre la productividad en manufactura entre la zona euro y EE UU se estaba cerrando, la del sector servicios se mantiene a distancia. Es aquí donde Europa puede mejorar en eficiencia. Se podrían conseguir unos crecimientos mayores en la productividad a través de una mayor competitividad. Para reducir esta inflación interna, los márgenes de beneficio y los costes domésticos deberían ser controlados, en particular los costes laborales. La única salida es aumentar la productividad para contener los precios.