Los agricultores se manifestaron para alertar de la crisis del campo

El campo se echó ayer a la calle en diferentes puntos del país para alertar de la crisis por la que atraviesan la agricultura y la ganadería por el aumento de costes y el descenso de la rentabilidad en las explotaciones, y para instar a las distintas administraciones a que pongan en marcha medidas urgentes para garantizar la supervivencia de esta actividad.

El precio del gasóleo -que es el aspecto que más preocupa a agricultores y ganaderos-, la transparencia en los precios de los productos, las tarifas eléctricas o la Política Agraria Comunitaria (PAC) son algunas de las sombras que se ciernen sobre el futuro del sector, y que ayer quisieron trasladar a la opinión pública con diversos actos reivindicativos.

La organización agraria Asaja optó por una gran manifestación por las calles de Madrid en la que participaron 20.000 agricultores y ganaderos, más de 1.000 de ellos procedentes de la provincia de Cádiz. Estos profesionales, bajo el lema de cabecera Por la supervivencia del campo, exigieron al Gobierno que «abandone su actitud de desidia con el campo».

La manifestación partió sobre las 11.30 horas de la confluencia de las calles Raimundo Fernández Villaverde y Paseo de la Castellana hasta finalizar en la plaza de Cuzco, frente a las puertas del Ministerio de Economía, pasadas las 13.00 horas.

Durante el recorrido, en el que la caravana de Asaja Cádiz volvió a destacar, los participantes manifestaron su indignación por la situación crítica en la que están inmersos los agricultores y ganaderos, y que les está llevando a la ruina. Además, la organización no descarta recrudecer sus protestas en los meses de julio y agosto si no recibe respuesta del Estado al que presentó diferentes medidas como un gasóleo profesional y una Ley de Comercio que regule los márgenes comerciales de los productos agrarios.

Al mismo tiempo que Asaja recorría las calles de Madrid, la organización agraria COAG celebraba concentraciones ante las delegaciones de Hacienda de las diferentes comunidades autónomas, donde los líderes del sindicato entregaron un documento reivindicativo que detallaba las medidas fiscales que deben ponerse en marcha de forma urgente para afrontar el «vertiginoso» incremento de los costes de producción.

Así, COAG reclama agilizar el diseño de eliminación del Impuesto Especial de Hidrocarburos (0,078 euros por litro), mediante el desarrollo de la tarjeta profesional. Otras medidas para compensar el incremento del gasóleo pasan por la aplicación de un tipo reducido por IVA, pasando del 16% actual al 7%, y por extraer el gasóleo agrícola del ámbito objetivo de aplicación del Impuesto Minorista sobre Ventas, denominado tasa de hidrocarburos.

En materia de tarifas eléctricas, COAG demanda el tipo cero para el impuesto especial que graba el consumo de electricidad, que en la actualidad es de un 5%.

A la concentración que tuvo lugar en Sevilla asistieron al menos 500 agricultores de la provincia de Cádiz, que escucharon al secretario general de COAG, Miguel López, afirmar que con esta protesta tratan de que se abra un proceso de negociación, ya que «todo el mundo reconoce que estamos en un momento de crisis y de recesión económica y no podemos continuar en la situación en las que nos encontramos los sectores primarios».

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