NACIONALISMOS
El XVI Congreso del PP no tiene parangón con ninguna asamblea anterior de los 'populares' por la polémica interna que ha precedido la elaboración de las tres ponencias -política, económica y de estatutos- que debatirán los 3.025 compromisarios convocados.
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La dirección del PP aspira a suavizar las posturas maximalistas de la ponencia política, redactada por Alicia Sánchez Camacho, José Manuel Soria y María San Gil, que el 12 de mayo abandonó el equipo por discrepancias con la línea 'oficialista' a pesar de que el texto recogió sus postulados.
Está por ver si se impone la línea dura o la de quienes abogan por moderar el discurso antinacionalista para superar la actual incapacidad de establecer alianzas en territorios como Cataluña y el País Vasco. En el texto hay frases durísimas sobre los nacionalismos. El artículo 83 señala que «el PNV condena el terrorismo, pero todos sus actos desmienten sus palabras. Su actitud en relación a la lucha antiterrorista es siempre obstruccionista. No se puede decir que el PNV es partidario del terrorismo de ETA, pero sí podemos afirmar que no colabora en su derrota».
El epígrafe 84 dice que ha «contagiado al resto de nacionalismos que hay en España», que impulsan «un proceso disgregador».
Algunos moderados del PP vasco ven excesivas esas afirmaciones y proponen distinguir entre nacionalismo democrático y radical e incluso suprimir las referencias críticas al PNV. Lo contrario, explican, haría imposible cualquier pacto con CiU en Cataluña, e incluso podría afectar al acuerdo de gobierno entre el PP y Coalición Canaria.
«No podemos ni debemos meter a todos en el mismo saco», argumenta uno de los enmendantes.
