El apeadero de Valdelagrana toma forma

Poco a poco los vecinos de Valdelagrana, en El Puerto, ven cómo una de sus mayores reivindicaciones se hace realidad. El pasado mes de enero finalizó la primera fase para la construcción del apeadero de cercanías en esta urbanización costera, a la altura del antiguo hotel Caballo Blanco. Actualmente los operarios trabajan en dos turnos de doce horas para cumplir con los plazos y acabar las obras en octubre.

La fase del apeadero que ha concluido corresponde a la zona izquierda. Los trabajos han consistido en el cambio de circulación de la vía actual, el levantamiento de una nueva, la finalización del andén y el cerramiento de esta margen. Las obras continúan desde finales de enero en la zona contraria. Los operarios comentaron ayer a pie de obra que hace unas semanas procedieron a la instalación del cable de tierra, pero aún continúan las tareas de encofrado. El ritmo que llevan las obras es bueno, va dentro de plazo , según declaró ayer el diputado socialista Salvador de la Encina. El desdoble de la vía estará terminado para octubre, aunque las instalaciones del apeadero tendrán que esperar hasta diciembre. «Una vez que terminemos el trabajo ferroviario quedará pendiente la construcción del apeadero en sí con todo lo que ello conlleva: marquesinas, escaleras mecánicas y trabajos de encofrado», según comentó uno de los obreros.

Desde hace años, los vecinos de Valdelagrana reclaman esta terminal para evitar desplazamientos en coche o autobús hasta la ciudad. De hecho, muchos de los vecinos se decantan por el autobús para viajar a otras localidades para evitar tener que desplazarse hasta la estación de trenes.

También se encuentran muy adelantadas las obras del paso a nivel que conectará Valdelagrana (por la zona del concesionario Renault) con el lado contrario de la vía.

En cuanto a la estación de El Puerto, siguen las obras de acondicionamiento. El proyecto incluye un paso subterráneo para vehículos entre la actual rotonda de Renfe y el antiguo matadero, ahora sede de Medio Ambiente. Este acceso fue abierto a los vehículos el pasado lunes. Desde este paso subterráneo ya se puede acceder al aparcamiento soterrado de la nueva estación y al polígono industrial de Las Salinas, a través de una pequeña glorieta ubicada en la salida, aunque por el momento, son muy pocos los conductores que están haciendo uso de él, ya que desconocen que ya está en uso.

También continúan los trabajos, aunque de menor envergadura, en el interior de la nueva estación, que se abrió al público en noviembre de 2007, el mismo día en que fue derribada la antigua. Tan sólo se mantienen operativas dos vías a las que se deben incorporar otras tres, destinadas a los servicios de alta velocidad. Hace un mes se abrió al público el aparcamiento sur.