ESPAÑA

«Pensé que estaban rodando una película»

Nadie la avisó de que en la madrugada del viernes se fuese a rodar una película de 'polis y ladrones' a pocos metros de su casa, pero eso fue lo primero que se pasó por la cabeza de María José cuando se asomó por la ventana. «Lo primero que pensé es que era una película o incluso una broma», recordó horas después. Estaba en su casa, en la urbanización Rocío de Nagüeles, una zona muy tranquila de Marbella sin apenas movimiento, tanto «que a veces da miedo salir por la noche». Y, de pronto, se vieron en medio de una escena que jamás hubiesen imaginado.

| Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El currículum de Marbella deja poco espacio para la sorpresa: sus vecinos han vivido mociones de censura, alcaldes que han terminado en la cárcel, cuadros de Miró en los cuartos de baño, tiroteos en plena calle y algún que otro episodio de delincuencia organizado. Han sobrevivido a dos mandatos como alcalde de Jesús Gil, pero lo de este viernes rebasó «los límites de lo que uno se puede imaginar»; de pronto, furgones de policía, coches de alta gama, agentes con pasamontañas, carreras de un lado a otro, entrada y salida de una de las viviendas con cajas y ordenadores

Ningún vecino sabía nada. Al principio, creyeron que era un habitual episodio de violencia, «algún muerto», pero pronto comprendieron que se estaba gestando era algo «gordo». Se hizo el silencio. Poco a poco, algunos comenzaron a acercarse al cordón policial y se quedaron pasmados: la mafia rusa protagonista de recientes éxitos de taquilla, en la casa de al lado, desarticulada por agentes españoles disfrazados de fuerzas de élite.

María José ni por asomo había sospechado que uno de los vecinos de urbanización pudiese ser uno de los grandes capos de la mafia rusa. «Por esta zona todos somos muy independientes, nadie se mete con nadie y la vida es muy tranquila», aseveró. Cuando se enteró de que la historia iba de mafiosos, ella y varios vecinos siguieron sin pestañear el desarrollo de la operación como si estuvieran ante una película de acción. Allí permanecieron hasta el mediodía, cuando un vehículo policial camuflado abandonó uno de los chalés seguido por un vehículo BMW.