Julián Rubio: «Cuando una persona se cae no le queda otra que levantarse»

Es de humanos equivocarse, y de sabios saber reconocerlo. Julián Rubio no esconde su parte de culpa por el resultado del domingo pasado ante el Sevilla Atlético, que dejó al Cádiz al borde del abismo de la Segunda B, pero es consciente de que, a estas alturas, de nada vale lamentarse.

«Cuando una persona se cae no le queda otra que levantarse. Soy consciente de que el partido del domingo teníamos que haberlo ganado porque era nuestra salvación. Yo también me fui del estadio con un gran malestar y no pude dormir en toda la noche, pero luego comienza la semana y tienes que entrar en ese vestuario, mirar a los jugadores a la cara e intentar levantarles el ánimo», relató Rubio.

El recién llegado entrenador no tuvo reparos en explicar a los periodistas los motivos por los que adoptó todas y cada una de las decisiones en el partido. Sobre el hecho de no llevar a Manu Barreiro al banquillo y no tener un delantero, advirtió que «esa labor pensaba que la podía hacer Kosowski, ya que es un hombre que va muy bien en el juego aéreo y además puede jugar en banda». Lo mismo que con la decisión de colocar a Líbero Parri en la izquierda. «Es un jugador que siempre ha jugado en la izquierda. Con Ferrando jugaba en esa posición, y es el entrenador que mejor lo conoce. No se usó como un extremo. Aunque no es cierto que no jugásemos con bandas, ya que teníamos a Natalio por la derecha, que es el lugar donde más ha rendido», dijo.

El míster lo resumió todo en el exceso de ansiedad que sufrieron sus futbolistas, que les hizo precipitarse. «A veces la ansiedad te da alas y otras te ata los pies y te retuerce la cabeza. No estoy buscando excusas. Estamos ahí porque hemos hecho méritos y ahora nos la estamos jugando».

Buscar soluciones

Dejando a un lado el pasado, Rubio pidió a los presentes que sumasen su granito de arena e invitó a que, tras el partido, expresasen sus pensamientos. «Estoy trabajando para recuperar los ánimos y que el equipo esté en condiciones. Sé que lleváis todos al Cádiz en el corazón y que os duele, pero os pido que esperéis a que acabe el partido y luego os expreséis como queráis. Ahora las polémicas no van a servir para arreglar nada», sentenció.