URBANISMO. La actividad no ha descendido en la Delegación, según Juan Pedro Crisol. / T. SÁNCHEZ
Jerez

La crisis de la construcción no ralentiza la expedición de licencias en Urbanismo

Crisol asegura que la ciudad «está aguantando satisfactoriamente» la coyuntura El delegado se marca como reto conseguir una mayor agilidad en la gestión

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El delegado de Urbanismo, Juan Pedro Crisol, compareció ayer para hacer balance de los principales proyectos llevados a cabo por el área que dirige en el primer cuarto de legislatura del PSOE en solitario. Un año en el que no parece haber afectado a la actividad la crisis de la construcción, ya que «los números son fríos y son los que son», aseguró Crisol, haciendo referencia a las licencias expedidas.

«La ciudad está aguantando satisfactoriamente la crisis económica», confirmó el delegado, comparando los expedientes iniciados y licencias concedidas en 2006, 2007 y 2008 (hasta el 31 de mayo). De este modo, en 2006 se iniciaron 1.424 expedientes y se dieron 1.068 licencias; mientras que en 2007 la relación fue de 1.307 y 1.210. Hasta el 31 de mayo del presente año, se han comenzado 472 expedientes y se han concedido 398 licencias, con lo que la evolución, de momento, es favorable, manifestó Crisol.

Hay que tener en cuenta que la crisis del ladrillo se comenzó a notar en otoño de 2007, por lo que los efectos de la desaceleración económica habrían repercutido ya en la actividad de la antigua Gerencia de Urbanismo.

El delegado hizo ayer un extenso repaso de los principales proyectos llevados a cabo por su área en el primer año de gobierno socialista en solitario y destacó también los retos pendientes, dentro de la parte de «autocrítica». Así, la agilización en la tramitación de licencias es precisamente uno de los factores a mejorar, para así influir positivamente en la «dinamización económica de la ciudad».

Urbanismo «antipático»

También se pretende en el futuro convertir la Delegación de Urbanismo en «una solución y no un problema para los ciudadanos», así como «acercar el Urbanismo a la calle, para que deje de ser ése gran desconocido y adquiera un protagonismo mayor». Juan Pedro Crisol no obvió que a veces se ve esta parcela de la gestión como «generadora de recelo, antipática, creadora de incertidumbre... Hay que acabar con estos mitos», remachó.

En cuanto al exhaustivo balance llevado a cabo ayer, destacó la adaptación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) a las exigencias de la Junta; la culminación de los trámites administrativos pendientes de IKEA, que permitirán «el inicio en los próximos días de las obras»; el desbloqueo de los nuevos desarrollos de Montealegre y Pagosolete; el Palacio de Congresos y la ampliación de Hipercor, como algunos de los principales proyectos que han sido impulsados.

Tampoco olvidó la remodelación del Mercado Central de Abastos, la reurbanización de Las Angustias, el aparcamiento de la Plaza de la Estación o el cierre del mapa sanitario. En cuanto a las licencias más significativas, la nave para azúcar moreno de Ebro, la Ibense Bornay en el PTA y la ejecución de varias obras en el Campus son algunos ejemplos.

eesteban@lavozdigital.es