ETA ataca la alta velocidad vasca con una bomba en Zarauz

ETA ha vuelto a atacar a una empresa concesionaria del proyecto ferroviario de alta velocidad conocido como la "Y" vasca con la explosión de una bomba colocada junto a las oficinas de la empresa Amenabar de Zarautz (Guipúzcoa), que ha causado tres heridos leves y daños en la fachada del edificio.

Los heridos son dos agentes de la Ertzaintza que se encontraban en el lugar, ya que ETA anunció la colocación del artefacto una hora antes, y un vecino de una vivienda situada a unos 50 metros del edificio donde se ubican las dependencias de esta constructora, que resultó herido con un corte en la cara.

La empresa Amenabar ya había sido objeto de otro atentado de ETA perpetrado el pasado 12 de mayo, cuando la organización terrorista hizo explotar en Hernani (Guipúzcoa) dos bombas en sendas excavadoras de esta compañía.

El atentado se produjo a las 2.40 horas, una hora después de que un comunicante anónimo llamara a la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) para advertir de que "una bomba de ETA " explotaría en la empresa Amenabar de Zarautz.

La Policía vasca acudió al lugar, acordonó la zona y pidió a los vecinos que no salieran de sus casas, según informó la DYA, que desplazó ambulancias al lugar.

Atentado en una zona residencial

La explosión del artefacto causó daños en la fachada y los soportales del edificio de oficinas ubicado en la calle Nafarroa, una de las más céntricas de la localidad, en cuya planta baja tiene Amenabar sus dependencias.

La bomba destrozó también la cristalera de esta empresa así como los cristales de una vivienda ubicada a unos 50 metros de la constructora, en donde una persona resultó con un corte, al parecer en la cara, y tuvo que ser atendida en el lugar por los servicios sanitarios, al igual que los dos ertzainas con los tímpanos dañados por la explosión, según precisaron la DYA y el departamento vasco de Interior.

La calle en donde se ha perpetrado el atentado se encuentra en una zona residencial de esta localidad costera y turística, en la que hay edificios de cuatro o cinco alturas, rodeados de jardines.

La Ertzaintza está rastreando el lugar para recoger restos y determinar la composición de la bomba, que se encontraba dentro de una mochila y tenía un temporizador. El departamento vasco de Interior sólo ha precisado que el artefacto contenía de tres a cinco kilos de un explosivo todavía no precisado.

Los etarras, contra la alta velocidad vasca

La construcción de la 'Y' vasca para el Tren de Alta Velocidad (TAV) en el País Vasco, se ha convertido desde su inicio en una punta de lanza utilizada por el entorno etarra para promocionar su causa. La campaña contra el proyecto ferroviario, que pretende conectar las tres capitales vascas (Bilbao, San Sebastián y Vitoria) en 30 minutos y el País Vasco con Madrid y Burdeos en poco más de dos horas, ha sufrido una campaña en contra, con la alegación de pretextos ecologistas, que ha sido compartida por ETA, Batasuna, ANV y la izquierda abertzale.

Pero además de la crítica por los posibles efectos mediambientales, varios documentos incautados por la Policía en la detención del jefe del aparato logístico de ETA indican que la consigna etarra va más allá: "El TAV aleja lo cercano, y aproxima lo lejano. Es una macroobra impulsada por Madrid, con el visto bueno de los autonomistas del PNV, que va directamente contra el proyecto independentista de Euskalherria".

Tras la desarticulación de la organización radical abertzale SEGI en San Sebastián en noviembre de 2007, la Policía se incautó de diversa documentación sobre las obras del TAV y señalaron la posibilidad de que ETA centrara su estrategia en atacar el desarrollo de la 'Y vasca', al menos en un principio, a través de la 'kale borroka'. Asimismo, en la petición de ilegalización de ANV por parte de la Fiscalía, se hacía referencia a la campaña sistemática contra la construcción de la línea de Alta Velocidad en el País Vasco, en la que ANV habría asumido los postulados de amenaza e intimidación sostenidos por ETA y Batasuna.

El de esta madrugada es el segundo atentado que sufre la empresa Amenabar en veinte días ya que el pasado día 12 explotaron en Hernani (Guipúzcoa) dos bombas en sendas excavadoras que pertenecían también a esta constructora adjudicataria de las obras del TAV.

El viernes pasado una 'dumper' de la empresa Construcciones Moyua, que participa en las obras de varios tramos del Tren de Alta Velocidad fue incendiada en unas obras del centro de San Sebastián, el mismo lugar donde ayer miles de personas se manifestaron para expresar una vez más su rechazo a la 'Y' ferroviaria vasca y exigir la paralización de las obras, protesta que fue apoyada por ANV y Aralar.