Oxígeno para los pantanos

Mientras en Barcelona están a vueltas con el trasvase del Ebro, en la provincia se ha estado utilizando, con sus más y sus menos desde el 27 de noviembre de 2000, el trasvase Guadiaro-Majaceite, que garantiza el buen funcionamiento de infraestructuras como el embalse de Los Hurones, el más importante de la provincia en cuanto a abastecimiento para consumo humano (el de Guadalcacín es un apoyo de éste).

Ayer, el director de la Cuenca Atlántica de la Agencia Andaluza del Agua, Juan Carlos Camas, aseguró que dicho trasvase lleva funcionando desde hace dos años, es decir, desde 2006, con normalidad, debido a las precipitaciones durante estos ejercicios.

Funcionamiento

Hay que tener en cuenta que antes, desde 2004, la infraestructura prácticamente estaba inactiva, debido a la ausencia de lluvias. Y es que este túnel funciona de la siguiente manera: tiene una compuerta de entrada, situada en el término municipal de Cortes de la Frontera (Málaga), que encauza el agua al río Guadiaro. El trasvase sólo se inicia en el caso de que el caudal del río supere los cinco metros cúbicos por segundo.

Este caudal, entonces, desemboca en el río Ubrique (afluente del Majaceite) y, finalmente, va a parar al pantano de Los Hurones.

El portavoz de los regantes del pantano del Guadalcacín, Pablo Ruiz Carmona, indicó a este medio que «se trata de un volumen ecológico bastante bueno, que está funcionando perfectamente al menos desde 2006», ya que cuando llueve «acumula mucha agua» y eso, lógicamente, repercute en los pantanos de la provincia, desde Los Hurones, primero de la cadena.

La compuerta de entrada, explica Ruiz Carmona, «funciona de manera automática y este año ha ido de manera espectacular. De hecho habrá trasvasado ya entre 20 y 30 hectómetros cúbicos», una cantidad sin duda muy importante y que hace subir el volumen de agua embalsada en los pantanos.

Otros años, en total, «se han llegado a trasvasar hasta 105 hectómetros cúbicos», añade además Ruiz Carmona.

Gracias a las grandes infraestructuras en la provincia y al trasvase Guadiaro-Majaceite, «estamos consiguiendo tener un año normal en cuanto a los embalses», a pesar de tratarse ya del cuarto ciclo de sequía.

Éste es el único trasvase que funciona en la provincia, y según el portavoz de la Comunidad de Regantes del Guadalcacín, es suficiente tanto para garantizar el consumo humano como para los agricultores.

En definitiva, «entre lo que llueve en Grazalema (la ciudad con más densidad de precipitaciones de toda el conjunto nacional), los embalses que tenemos y este trasvase que entró en funcionamiento hace ocho años (de los cuales dos ha estado prácticamente inactivo por la ausencia de precipitaciones), se está sorteando bastante bien la situación», según los regantes.

No obstante, Ruiz Carmona no esconde que «tras el cuarto año de sequía, la situación en los pantanos se nota bastante».

eesteban@lavozdigital.es