La poesía vuelve a resistir
Esmerada por fuera y de contenido riguroso y eficaz», el miércoles se presentaba en la Casa de América de Madrid la revista Campo de Agramante de la Fundación Caballero Bonald. Como diría su titular, que asistió a dicha puesta de largo, no es de esas publicaciones «ni efímeras ni municipales», tan al uso durante la postmodernidad. Le acompañó el director de la publicación, Jesús Fernández Palacios, a quien habría que dedicarle algún día uno de estos tributos que él ha prodigado a medio mundo literario.
Actualizado: GuardarEn esta ocasión, se trata de rendir homenaje a Ángel González, aunque con referencias a Juan Eduardo Cirlot, Luis Cernuda a través de Antonio Rivero Taravillo, Gootfried Benn, Manuel Andujar o Francisco Brines, a quien entrevista Santos Sanz Villanueva.
Ese mismo día, en la Escuela de Hostelería de Jerez, Dolors Alberola -reciente premio de poesía Alonso de Ercilla por un poemario titulado Del lugar de las piedras- presentaba su obra anterior, El ojo y el tiempo. A su lado, Mauricio Gil Cano y Domingo F. Faílde, quien a su vez presentó recientemente en el Ateneo su estremecedor libro La región de los hielos perpetuos, que le valiera en su día el premio Provincia de Guadalajara.
La poesía, por otra parte, llena las páginas de Piedra del molino, la primorosa revista madrileña de Arcos de la Frontera que dirige Jorge de Arco y que alcanza su octavo número, con textos de Francisco Martínez de la Rosa, Antonio Luis Baena, Santos Domínguez, Alfredo Cortés, Felipe Martínez, Manuel Chacón C., Ramón Bascuñana, Exequias Blanco, Pablo Luque Pinilla, María Olivares, Amaya Blanco, David Leo García, Edda Armas, Maritza López-Lasso, Juan Ma-nuel López, Belén Núñez, Inmaculada Moreno, Carmen Albert, Antonio Rodríguez Jiménez, Miguel Salas, Pilar Adón, María del Carmen Raigón, Ponciano Santos Duarte, Federico Monroy o Joaquín Márquez, con traducciones de Shelley a cargo de soledad González Ródenas y de Nuno Júdice, por Jesús Munárriz.
Como los tópicos se basan en la realidad, está claro que la primavera gaditana se llena de versos. Y no sólo en la contemplación de unas páginas, sino en el sentido que Francisco Urondo le daba al género cuando afirmaba que poesía, en griego, quiere decir acción.
Esa es la divisa del colectivo de agitación poética La palabra itinerante, que ha puesto en marcha el Festival Poesía en Resistencia, que con el respaldo del Instituto Andaluz de la Juventud tendrá lugar desde el próximo domingo día 1 de junio, a las 20,30 horas, en el centro social autogestionado La Fábrika, en la plaza gaditana de la Cruz Verde.
Allí, se llevará a cabo la presentación del libro Once poetas críticos en la poesía español reciente (Editorial Baile del Sol), a cargo del coordinador de esta antología, Enrique Falcón y con la guinda del cantautor jerezano Iván Mariscal. Todos los fines de semana de junio, los poetas resistentes volverán al mismo lugar del crimen. A este mismo espacio acudirá el 27 de junio, Miguel Angel Rincón, jinete solitario de la Sierra que presenta su libro Espacios compartidos junto a La máquina quimérica -un grupo de fusión literaria en el que se hace acompañar por José Manuel Pacheco y José A. Pérez Arias- y que a lo largo de las próximas semanas recorrerá Puerto Serrano, Córdoba o Ronda.
Los autores de esta última hornada juegan a cambiar la vieja rima de Bécquer: poesía no sólo eres tú. Poesía somos todos.
