opinión

El Foro | El incendia-diario en el banquillo

Tengo algunos compañeros que por las mañanas le oyen para reírse de las barbaridades que vocea desde las ondas. Las ocurrencias del locutor -de pasado izquierdista curiosamente- son por lo general ofensivas y sarcásticas para quienes son el objetivo de sus diatribas. Confieso que alguna vez le he oído en algún pasaje mañanero por curiosidad, por los comentarios de quienes le oyen con frecuencia para divertirse. Y a mí, pues que quiere que le diga, el señor Jiménez Losantos no me parece gracioso en absoluto. Este periodista viene practicando desde hace años la técnica del incendiario, de la provocación, del insulto redicho. Y como le ha estado reportando buenos resultados de audiencia ha ido aumentado paulatinamente el nivel de sus ataques. También resulta cuanto menos curioso que este señor vocifere desde la cadena de la conferencia episcopal. Quizá tenga un púlpito en el estudio, porque cuando habla parece que pontifica y que sus comentarios son verdades incontestables.

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Ya era hora de que este individuo, que desgraciadamente es ya un empresario mediático, fuera llamado al orden. El pasado miércoles se sentaba en el banquillo para responder por la demanda que le interpuso el alcalde de Madrid por injurias. El locutor de La mañana de la Cope se refirió hace dos años en antena al alcalde de Madrid con la siguiente frase: «Lo repito, alcaldín, 200 muertos, 1.500 heridos y un golpe brutal para echar a tu partido del Gobierno. Te da igual, Gallardón, con tal de llegar tú al poder». Además, llamó «traidor, bandido, farsante redomado y lacayo de la oposición» a Ruiz-Gallardón. Ese es el nivel del chulo y soberbio Losantos que se ha quedado solo con sus afrentas. Para su defensa citó a políticos como Aguirre, Acebes y Zaplana, que el periodista consideraba «amigos» y estos, en su declaración, le han dejado con el culo al aire. Tras la primera sesión del juicio el vocinglero radiofónico dijo que nunca se había fiado mucho de los políticos. Se expone a 72 mil euros de multa aunque, como no, ya ha anunciado recurso si la sentencia le condena. Se me antoja una sanción leve para un tipo peligroso como él. Las invectivas lanzadas al aire con un altavoz radiofónico generan negativas corrientes de opinión. La libertad de expresión tiene coto y Losantos hace mucho que lo traspasó.