Jerez

El Grupo Jale declara en los juzgados por un presunto delito de estafa

El principal accionista del Grupo Jale, José Antonio López Esteras, declaró ayer ante en el Juzgado de Instrucción número 2 de Jerez por un presunto delito de estafa, apropiación indebida y daños por imprudencia, según confirmó el letrado de once de los querellantes, Ángel González. López prestó declaración junto a uno de sus hijos, a raíz de la querella criminal admitida a trámite hace dos meses, en la que se acusaba a los responsables de la firma de no avalar una serie de cantidades que les fueron transferidas por la compra de unas viviendas, cuando así lo exigía específicamente el contrato.

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Como explicó González, en el año 2003 las personas a las que él representa invirtieron sumas para la adquisición de unos inmuebles que alcanzan en algún caso los 500.000 euros, a través de la inmobiliaria Amuerga, perteneciente al Grupo Jale. «En el contrato se recogía que se debían avalar las cantidades que se entregaban, pero no se avalaron. Lo más fuerte es que como han presentado suspensión de pagos, probablemente esas cantidades se van a perder».

Otra de las causas que recoge la querella es el hecho de que no se hayan llevado a cabo las obras de la promoción de viviendas de la discordia, Residencial San Mateo, que tenían que haber sido entregadas el pasado 28 de febrero. Por todo ello, según el letrado de los demandantes, se le pueden imputar a los acusados tres delitos diferenciados. «Por un lado está el delito de estafa, por el tema de los avales que no se han hecho, y ellos han reconocido en la declaración que no existen esos avales. Luego está la apropiación indebida, y también los daños por imprudencia, por que al no avalarse las cantidades se han producido daños económicos a mis clientes».

«Es improcedente»

La familia López Esteras, por su parte, emitió ayer un comunicado en el que confirmaba la declaración de dos de sus miembros en el juzgado. Sin embargo, los implicados aseguran en el escrito que son cuatro las promociones involucradas en estas actuaciones judiciales, una de las cuales ya se está escriturando y otra que se encuentra a un mes de finalización de las obras. En lo que respecta a las dos restantes, entre las que se nombra a Residencial San Mateo, confirman que empezaron las ejecuciones hace meses, por lo que «es completamente improcedente que se hayan vertido infundadas acusaciones».