POLÉMICA. Merkel llega a una reunión del gobierno de coalición. / AFP
MUNDO

El SPD sacude el Gobierno alemán al proponer su candidata a la presidencia

Los socialdemócratas ignoran las críticas de la CDU y abren la campaña a más de un año de las elecciones

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Con más de un año de antelación, Alemania se sumergió ayer en una larga y peligrosa lucha electoral en dos etapas. La primera, que culminará en mayo del próximo ejercicio, enfrentará al actual presidente del país, el democristiano Horst Köhler, que busca un segundo mandato, con la candidata del SPD, la catedrática Gesine Schwan, que ayer prometió buscar el apoyo de todas las fuerzas políticas para derrotar a su adversario.

Aunque el presidente del país es elegido por la llamada Asamblea Federal, integrada por los 612 diputados del Parlamento federal y 612 delegados elegidos por los parlamentos regionales, tendrá un importancia vital, tanto para las aspiraciones de la actual canciller, Angela Merkel, como para el futuro candidato del SPD a ese cargo.

La decisión del SPD de designar una candidata propia a la presidencia del país fue duramente criticada por Merkel y por varios líderes de la CDU, que temen una parálisis del Gobierno de gran coalición y un nuevo e interesado intento de los socialdemócratas de buscar el apoyo del partido La Izquierda, integrado por los antiguos comunistas de la RDA y un gran número de disidentes del SPD encabezados por el ex jefe del partido, Oskar Lafontaine.

Poco después de ser designada oficialmente candidata por la dirección del SPD, Gesine Schwan prometió buscar el apoyo de La Izquierda para poder derrotar a su adversario democristiano. «Quiero alentar con mi candidatura a todos los militantes de ese partido que están dispuestos a llevar a cabo una política constructiva», dijo la aspirante, de 65 años. «Pero no habrá concesiones», advirtió.

Hipotética alianza

Hace cuatro años, Horst Köhler derrotó a Gesine Schwan gracias a la mayoría que tenían los dos partidos democristianos (CDU y CSU) y el Partido Liberal (FDP) en la Asamblea Federal. Pero la relación de fuerzas que elige al presidente alemán puede cambiar con las elecciones regionales en Baviera, en septiembre de este año, donde las encuestas predicen una severa pérdida de votos para la CSU.

La nueva correlación de fuerzas en el seno de la Asamblea Federal haría posible un triunfo de la candidata del SPD, que obtendría los votos de su partido, el de los Verdes y los de La Izquierda, además de dejar abierto el camino para una hipotética alianza entre socialdemócratas y la formación que dirige Oskar Lafontaine después de las elecciones federales.

«El SPD se ha echado en brazos de La Izquierda», señaló la canciller al calificar la designación de la candidata socialdemócrata como «una carga» para la coalición de gobierno. Merkel, con los ojos puestos en la historia reciente del país, teme que un fracaso de su aspirante al cargo de presidente haga peligrar sus posibilidades para buscar un segundo mandato como jefa del Ejecutivo alemán.

A comienzos de 1969, cuando Alemania era dirigida por el primer gobierno de gran coalición, el SPD y la CDU decidieron designar sendos candidatos al cargo de presidente. El 5 de marzo de ese año, la Asamblea Federal eligió al presentado por el SPD, Gustav Heinemann, gracias al apoyo recibido por el Partido Liberal. Siete meses más tarde, el 21 de octubre de 1969, la alianza entre el SPD y el FDP coronaba a Willy Brandt como el primer canciller socialdemócrata de Alemania.