EMINENCIA. Mauricio González-Gordon, en la presentación. / C. O.
Jerez

Dos visiones de la historia del jerez

González Byass presentó ayer una nueva de sus añadas, mientras que el Marco de Jerez y Oporto recordaron su historia paralela

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La historia viva del jerez hizo ayer acto de presencia en Vinoble en una cata-presentación que acaparó la atención de los asistentes a la segunda jornada del salón y que tuvo como guía al mismísimo Mauricio González-Gordon, marqués de Bonanza.

En una jornada irrepetible en por lo poco habitual que es ya ver a Mauricio González-Gordon en este tipo de actos, el ex presidente de González Byass se encargó de mostrar uno de los tesoros de la bodega, las Añadas, vinos producidos a partir de cosechas seleccionadas de las que una pequeña parte se envejece sin el habitual método de criaderas y soleras.

Estos caldos, de los que se embotella muy poca cantidad, comenzaron a llenarse y comercializarse a mediados de los 90. Algunas de las añadas que fueron seleccionadas son las de 1963, 1964, 1966, 1967, 1969 y 1970. Sin embargo, las que se pudieron probar ayer fueron las de los Palos Cortados -así salió el vino- de 1978 y una nueva que acaba de embotellarse, la de 1986.

También hablaron de tradición los representantes de las Denominaciones de Origen de Jerez y de Oporto, Jorge Pascual y George Sandeman, respectivamente, en una cata en la que se pudieron probar cuatro vinos de cada zona y que sirvió para poner de relieve que la historia de estas regiones y de sus caldos ha ido de la mano en muchos casos.

Tras la presentación, más extensa la de Oporto por cortesía de los anfitriones, quedan las semejanzas de dos regiones que tenían su gran bastión comercial en el Reino Unido, que producen vinos parecidos y que son las principales Denominaciones históricas junto a Champagne.