COMBINACIÓN. Los vinos botrytizados casan con esta cocina.
Jerez

Podredumbre y cocina china

Los vinos de Sauternes y los tokay protagonizaron las 'Armonías Sublimes'

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Dos de los vinos más emblemáticos de Vinoble, dos ejemplos de cómo la botrytis -un hongo- puede convertir la podredumbre de la uva en deliciosas texturas, fueron ayer los protagonistas de las Armonías Sublimes que se celebran en la Torre del Homenaje del recinto del Alcázar.

Los clásicos sauternes (Francia) y los tokay en alza (Hungría) se vieron ayer las caras con la gastronomía en una cita que la organización del salón ha trasladado este año a las tardes, pese a lo cual la expectación sigue siendo enorme. Ayer, la cola que comenzó a formarse ante la puerta una hora antes de las siete de la tarde no dejaba lugar a dudas: las armonías con los vinos nobles causan mucha curiosidad. Es el mejor mensaje que se puede lanzar en una edición de Vinoble en la que uno de los principales objetivos es el de llevar a estos caldos a la mesa.

Ayer, además, las delicias culinarias que acompañaron a los sorbos de vinos surgidos de la alquimia de la podredumbre noble salieron de manos de dos maestros de la alta cocina china, que por un día sustituyeron a los chefs y los fogones de la Escuela de Hostelería de Jerez.

Los hermanos Tommy y André Shan, del restaurante Le Bonheur de Palais (Burdeos), uno de los mejores restaurantes chinos de toda Francia, fueron los artífices de las maravillas que se pudieron degustar ayer en Vinoble. Estos cocineros que ya son expertos en las armonías con caldos como los sauternes franceses, tuvieron en cuenta en cada una de sus creaciones cuestiones como la sequedad que van adquiriendo estos vinos con los años de vejez.

Claro que, a nadie se le escapa que la mejor forma de combinar el contundente dulzor de la botrytis es con este tipo de platos en los que priman las especias.

Otro días más, las armonías de Vinoble rompen mitos, y ayer lo hicieron y sirvieron de prólogo a otro gran acontecimiento: el maridaje de hoy con dos añadas (2002 y 1996) de Chateu D'Yquem.