Calle Porvera | El modelo Chi Chi Love
No suelo ver la televisión los sábados por la mañana, pero me bastaron solamente diez minutos el pasado fin de semana para abrir los ojos hasta su límite físico y esperar ansiosamente a ver si repetían el anuncio: o era cierto o es que yo había dormido poco. Se trata de un perrito al que sus dueñas (el spot estaba claramente dirigido a las niñas) miman hasta el extremo y que -prepárense para reír a carcajada limpia- se llama Chi Chi Love.
Actualizado: GuardarAparte del inoportuno nombre -¿es que los empresarios y publicistas de la marca no se han dado cuenta del uso popular de esa palabra en España?- el anuncio no tiene desperdicio. El perrito viene totalmente equipado con ropita, gorritos, instrumentos para cuidarlo, cesto para dormir, abalorios e incluso un bolso para llevar a la mascota de juguete a todas partes. El referente es obvio: la millonaria y famosona Paris Hilton y su chihuahua. Incluso sale una niña rubia con el pelo muy liso y con una diadema brillante que lleva a Chi Chi (lo siento, me sigue dando la risa) en su bolsito como aparece tantas y tantas veces la Hilton en las revistas.
No soy la única que ha reparado en el juguetito y son numerosas las referencias que he encontrado en la red, sobre todo en blogs. Algunos lo califican de ofensivo y otros hablan de cierta pornografía encubierta (por el nombrecito de marras). Me parece más importante otro análisis del juguete. ¿Es éste el modelo que queremos transmitir a las niñas y adolescentes? Imita a chicas que son famosas no por sus logros profesionales o personales sino por ser ricas herederas con la vida resuelta y protagonizar salidas de tono y, por supuesto, sigue la última moda. Vaya ejemplo.
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