«No sirve de nada lograr el objetivo personal si no se consigue el del grupo»

Llegó el 27 de noviembre del pasado 2007 con la bolsa de aseo y la intención de convencer a Juan Martínez, Casuco. Juan Luis Fernández Redondo arribó a Jerez y al Xerez tras varios meses sin competir, tras desvincularse del Hércules y quedarse sin equipo. Meses después el Deportivo lo fichaba, recogía el dorsal de David De Coz y comenzaba una nueva aventura con un doble objetivo: salvar la categoría y cumplir 14 encuentros con el conjunto azulino para conseguir la renovación automática.

Tras seis meses en la entidad azulina, Redondo cumplió esa meta el pasado domingo en Ipurua. El experimentado lateral de Camas comentaba ayer que «la verdad es que el objetivo secundario, por decirlo de alguna manera, que es el personal, ya está cumplido. Pero no sirve de nada lograr el objetivo personal si no se consigue el del conjunto».

Y es que el hecho de no conseguir la permanencia supondría para el sevillano un cambio de guión: «Cambia todo, aunque sería mejor no pensarlo porque un equipo como el Xerez y una ciudad como Jerez no puede permitirse perder la categoría».

En cuanto a la posibilidad de poder conseguir el principal objetivo, Redondo recordaba lo que dijo desde un principio: «Aquí dentro hay un bloque muy importante, pero por una cosa u otra la cosa no fue bien». Sin embargo, el defensa aseguraba que «al final podemos ver que, personalmente, el equipo me ha dado la razón porque hay un grupo capaz de hacer cosas importantes y con mucho trabajo y mucho esfuerzo, porque la situación así lo requería». En conclusión, «que estamos dando pasitos y casi estamos logrando el objetivo definitivo».

Agradecido al Xerez

El camero llegó al Xerez tras una etapa complicada. Había cumplido una gran temporada en el Hércules de Alicante y arriesgó con un posible traspaso al fútbol griego. La operación se truncó y Juan Luis comenzó a entrenar con Fermín Galeote en el Sevilla C. Fue entonces cuando el Xerez se interesó en el lateral diestro sevillano y llegó su oportunidad. Meses después, Redondo recuerda que «hay que mirar para atrás. Por una cosa o por otra llegué a Jerez sin equipo, por unas circunstancias que prefiero no recordar, y el Xerez me abrió sus puertas y la oportunidad de sentirme jugador otra vez y de desempeñar mi trabajo». Agradecido el zaguero, no quiso olvidar agradecer al Deportivo esta ocasión comentando que «no se me puso ningún obstáculo y es un objetivo que valoro muchísimo».

Sólo importa el Poli

En cuanto a la actualidad deportiva del equipo, Redondo reconocía que el empate ante el Eibar ya está olvidado en el seno del equipo de Esteban. Para el sevillano «es un punto más que tenemos en el casillero y el partido del domingo es el más importante del año». Es por ello que el azulino realizara tras el entrenamiento de ayer un llamamiento «a los aficionados y que el domingo este campo sea un estadio complicado, que venga gente y que estén con nosotros porque es el encuentro del año».

Hacer de Chapín un auténtico fortín, como aseguraba Fernández Monterrubio tras el choque ante el conjunto armero. Ésa es la premisa de toda la plantilla y de Redondo: «El lema es ése, todos a Chapín el domingo. Hay que cumplir y seguro que con ese aliciente el equipo va a ir a más».

Los xerecistas tienen claro que hay que pasar página y olvidar el choque en Ipurua: «No hay tiempo para pensar en cosas malas ni lamentarnos, sólo queda seguir luchando y preparar el partido ante el Poli». Un rival que llega fuerte y que se juega parte importante de la permanencia, aunque el sevillano prefiere «ser nosotros mismos porque los puntos van a ser vitales y podríamos dar un buen paso para la permanencia».

Redondo, como toda la parroquia azulina, hace cuentas y mira la tabla. Para el defensor, «de los equipos que estamos en la zona baja, el equipo que está más fuerte mentalmente somos nosotros. Después de todas las adversidades que hemos pasado esta temporada tenemos la moral muy alta y sabemos lo que nos estamos jugando».

bfernandez@lavozdigital.es