MÁQUINAS. Maquinaria de Delphi, el día del cierre de la factoría. / ÓSCAR CHAMORRO
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Un consorcio empresarial ofrece ocho millones de euros por la maquinaria de Delphi

La empresa catalana Ferbossa Industria Activa y la estadounidense Hilco son especialistas en venta de activos La oferta supera la realizada en su momento por la propia multinacional tras obligar a cerrar la factoría gaditana

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Un consorcio formado por la empresa catalana Ferbosa-Industri Activa y la estadounidense Hilco Industrial ha presentado una oferta de ocho millones de euros por toda la maquinaria y bienes de equipo que tenía el proveedor automovilístico Delphi en la factoría de Puerto Real que cerró el pasado verano. La propuesta fue presentada la semana pasada ante el Juzgado de lo Mercantil de Cádiz, que tramita el concurso de acreedores de la planta.

Esta oferta, que excluye los inmuebles e inmovilizados inmateriales del fabricante de componentes para el automóvil, compite con otra hecha por la matriz norteamericana, que propuso 4,2 millones de euros por una parte de los equipos industriales. El consorcio ha prometido pagar al contado los ocho millones de euros, que se abonarán cuando la administración concursal de Delphi firme el contrato de compra-venta.

La oferta se ha presentado después de que a finales de abril, el Juzgado de lo Mercantil autorizara a Delphi Automotive Systems España, S.L. a vender los equipos industriales de su planta de Puerto Real bajo la supervisión de los administradores concursales. Los sindicatos, trabajadores y algunos de los acreedores personados en el expediente se habían opuesto a la enajenación cuando se hizo público a fin de 2007 que era la propia multinacional la que pujaba por hacerse con el equipamiento industrial, por estimar que resultaba contraria al acuerdo al que llegaron con la administración autonómica. Finalmente, los sindicatos mayoritarios descartaron recurrir el auto de autorización de venta de la maquinaria.

La titular del Juzgado de lo Mercantil, Nuria Orellana, requirió a la Junta de Andalucía un informe sobre si la maquinaria y bienes de equipo cuya venta se solicitaba resultaban necesarios para el desarrollo de futuras actividades industriales. La administración autonómica concluyó en el documento que la transmisión de la maquinaria «lejos de contrariar el acuerdo de julio de 2007, resulta necesaria y facilitará el desarrollo de futuras actividades industriales».

En su auto de abril, la juez señaló que la venta de los equipos era «el modo más conveniente de conservación de la masa activa», ya que tenían un uso «muy restringido, bien limitado a la fabricación exclusiva de amortiguadores y columnas de dirección, bien limitado a actividades de soldadura y análisis metalúrgico». La juez consideró «fundamental» para tomar su decisión la posición de la administración concursal y de la Junta de Andalucía, «organismo que ha asumido el compromiso de acometer nuevos proyectos industriales en la planta de Puerto Real», que cerró en agosto de 2007 cuando tenía 1.600 empleados.

Delphi , hasta 1999 subsidiaria de General Motors, se declaró en suspensión de pagos en Estados Unidos en octubre del 2005, lo que provocó la caída de la planta de Puerto Real. La empresa estadounidense tenía previsto salir de la suspensión de pagos gracias al fondo de inversiones Appaloosa Management y otros inversores, que finalmente anunciaron en abril que no proporcionarían la financiación necesaria.

Los sindicatos

CC OO y UGT la han considerado como una «buena» oferta. El representante de CC OO en la Mesa de Seguimiento para los asuntos de Delphi, Jesús Serrano, indicó ayer que si la oferta del consorcio «sirve para cerrar el acuerdo con los acreedores y acelerar la instalación de nuevas empresas en la antigua factoría, la consideramos positiva». No obstante, ha advertido de la posibilidad de que detrás del consorcio empresarial exista «una mano negra y sea la propia Delphi la que intenta rescatar los activos a un precio más bajo».

Según Serrano, el objetivo no es quedarse con la maquinaria, sino «acelerar el proceso para que se puedan crear puestos de trabajo con la instalación de otras empresas». En este sentido, ha apelado a la intervención del Juzgado de lo Mercantil de Cádiz que lleva el proceso concursal de Delphi y a la Junta de Andalucía «para que hagan de auditores y comprueben el nacimiento del consorcio que ha hecho la oferta, de forma que no estén vinculados a Delphi». Asimismo, el representante de CCOO ha asegurado que «lo ideal» es que la operación «se cierre entera, porque hay maquinaria suficiente como para pagar la deuda».

Por su parte, el representante de la UGT en la Mesa de Delphi, José Barriga, ha considerado la oferta como «doblemente positiva», porque «casi duplica» la propuesta de 4,2 millones de euros que realizó la matriz norteamericana de la empresa por una parte de los equipos industriales «y que UGT rechazó en su momento porque la consideró mísera». Además, ha asegurado que beneficiará también a los acreedores «que tienen que cobrar igual que todos» y a los trabajadores de la antigua factoría. «Todo lo que sea agilizar el proceso concursal es bueno, porque sabemos que la maquinaria no la necesitan las futuras empresas que se pretenden instalar», ha apuntado.

Por su parte, el representante del sindicato CGT (minoritario junto a USO), Isidro Jiménez, no ha valorado la oferta, ya que la considera otro «engaño al que nos tienen acostumbrados, puesto que se nos vendió la moto de que los activos de Delphi eran de los trabajadores, y ahora DASE pagará a sus acreedores con parte de esos activos». Jiménez la ha considerado «una nueva tomadura de pelo» y ha preguntado «a los grandes sindicatos porqué han dicho una y otra vez a los trabajadores que todo era de ellos, cuando se está demostrando lo contrario».

ciudadanos@lavozdigital.es