ANDALUCÍA

Evidencia

MIENTRAS que el PP nacional insiste sin pausas en desangrarse y erigirse en un tratado completísimo de la condición humana, todo ello tan cercano, español y familiar, en el PP andaluz no se ha oído hasta el momento una voz más alta que otra. Y se supone que habrá voces disonantes, pero la acción unísona de apoyo y solidaridad con Rajoy de sus dirigentes regionales más referenciales ha podido restarle ánimo y convicción a más de un/a militante o partidario/a de los llamados «duros» del partido.

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Porque pasó Rajoy por aquí y se reunió con la militancia de Nuevas Generaciones «escoltado» por Javier Arenas, Teófila Martínez, Pedro Rodríguez (Perico Rodri) y Francisco de la Torre, alcaldes, los dos últimos, respectivamente, de Huelva y Málaga. Gente principal y de influencia en el partido.

Una encrucijada tan grave y compleja no es descartable que acabe en dos organizaciones políticas diferentes si nos dejamos llevar por la sensación repetida, a lo largo de este conflicto interno del centro derecha, de que unos y otros han traspasado en más de una ocasión la línea de no retorno. No sería la primera vez en la política nacional.

En cualquier caso, la evidencia más elemental que se puede extraer del conflicto es la confirmación del liderazgo de Arenas en la organización andaluza del PP. En este sentido, quizá, podría echarse en falta posiciones igualmente explicitas de notables como Soledad Becerril y Amalia Gómez, incluso de Antonio Hernández Mancha y Gabino Puche, con independencia de sus respectivos grados de implicación con el actual PP.

Pero nada es inexplicable en política. Hay que recordar, al respecto, que el actual PP se concretó en el tiempo en torno a los restos, en algunos casos, de Alianza Popular, y de las cenizas (en otros) de la recordada UCD. Por consiguiente, al ser ya el PP resultante abiertamente un partido de gobierno (nacional), con sus necesidades y tributaciones inevitables, aquellos dos núcleos originarios hayan surgido para comprobar y asumir que en el centro derecha todos no son iguales.