La UE aprueba un ambicioso acuerdo de cooperación estratégica con Rusia
Se firma tras dos años de dificultades y vetos por parte de los países que mantenían conflictos diplomáticos y comerciales con Moscú
BRUSELAS Actualizado: GuardarLos ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) han aprobado hoy iniciar negociaciones sobre un nuevo acuerdo de asociación estratégica con Rusia, principalmente en el área energética. Esta iniciativa permitirá la apertura oficial durante la cumbre que celebrarán el 26 y 27 de junio en Siberia, en la que participará el nuevo presidente ruso Dmitri Medvedev.
La decisión corona casi dos años de negociaciones entre los miembros de la UE. Polonia en un primer momento, y luego Lituania, se opusieron enérgicamente a entablar negociaciones con Moscú. Tras semanas de negociaciones con Lituania, el pasado miércoles se encontró un compromiso entre los embajadores de la UE, que los ministros han dado por válido hoy sin necesidad de nuevas discusiones.
Para aprobar el mandato que los europeos necesitan para promover las negociaciones, los lituanos exigían que la UE se comprometiese por escrito a no olvidar sus preocupaciones, especialmente en materia de seguridad de su abastecimiento energético, para el que depende de Moscú al 90%. En otro punto fundamental para Lituania, la UE se comprometió a hacer todo lo posible para resolver los "conflictos" relativos a las repúblicas separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur. Este tema es desde hace dos meses objeto de tensión entre rusos y occidentales.
Gracias a estas concesiones, todos los Estados miembros pudieron aprobar las grandes líneas directrices que deberá seguir la Comisión durante las negociaciones, por lo cual éstas podrán ser entabladas.
Complicadas negociaciones
En opinión de numerosos diplomáticos europeos, las discusiones podrían durar meses y ser complicadas. La UE quiere alcanzar un nuevo acuerdo de "asociación estratégica" para remplazar el acuerdo actual, firmado en 1997, cuando Rusia se recuperaba apenas del desmoronamiento de la Unión Soviética y todavía no tenía todavía fronteras comunes con la Unión Europea. Ahora que Rusia pretende recuperar su papel de gran potencia y ha retomado el control de unos hidrocarburos extremadamente lucrativos, se multiplican las tensiones con la UE.
Los europeos, preocupados por su creciente dependencia energética, quieren garantizar su abastecimiento invirtiendo en la producción rusa y obligando a Moscú a una mayor transparencia en el sector de los hidrocarburos.
