GRAN PREMIO DE MÓNACO

Hamilton logra la victoria y el liderato en una carrera loca

La lluvia perjudicó a Fernando Alonso, que sólo pudo acabar décimo después de varios incidentes y un arriesgado planteamiento con los neumáticos No se disputaron dos vueltas al excederse el tiempo máximo de dos horas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Fernando Alonso vaticinó que si había lluvia, la carrera iba a ser una lotería. Acertó, pero no como a él le hubiera gustado. Creía que el agua le iba a acercar al podio, pero sucedió todo lo contrario. La carrera fue en mojado y se convirtió en una locura. Incluso acabó sin completarse las dos últimas vueltas porque se superaba el límite de dos horas reglamentario. Choques, cambios de neumáticos y malas decisiones desde el paddock perjudicaron al asturiano, que sólo pudo ser décimo en una carrera dominada por Lewis Hamilton. El inglés logró su sueño de vencer en el Principado y, además, se colocó líder de la clasificación general.

La lluvia comenzó a caer minutos antes de la salida, y todos esperaron al último minuto para poner las ruedas decisivas para la carrera. En Ferrari tardaron en colocar las ruedas de Raikkonen un poco más de lo permitido, lo que conllevó la penalización de pasar por boxes. Kovalainen no arrancó su McLaren y fue empujado hasta el pit lane desde la cuarta posición, lo que dejó a Alonso el camino un poco más libre. El cielo estaba encapotado, la pista mojada y la mayoría optó por montar los neumáticos intermedios de lluvia. Piquet fue el único que calzó los de lluvia extrema.

En la salida, Massa conservó su pole position, que se quedó tercero, mientras que Fernando subió hasta el quinto lugar y se situó por detrás del BMW de Kubica. Tuvo el primer susto, cuando Rosberg le tocó por detrás, aunque sin consecuencias. Por delante, Hamilton, en lo que parecía iba a ser un paseo triunfal por Mónaco, se salió en la zona de la piscina y pinchó, lo que le obligó a entrar en boxes y bajar al quinto lugar. A Alonso le ocurrió lo mismo. El coche se fue en la zona de la subida al casino hacia la valla, donde dañó la rueda trasera derecha. En boxes, puso los neumáticos de lluvia extrema.

Comienzo del caos

Coulthard y Bourdais provocaron la salida del primer coche de seguridad. Todos los coches se alinearon con los Ferrari en cabeza. Entonces a Raikkonen le comunicaron la sanción por el incidente de la parrilla con los neumáticos. Ese fue el primer error del equipo italiano. Por detrás, Alonso pasó a Mark Webber para colocarse sexto, aunque su alegría duró poco. En un adelantamiento imposible a Heidfeld en la curva de Loews, el español chocó contra el alemán y tuvo que entrar otra vez en boxes para cambiar el morro. Esto arruinó por completo su carrera, ya que montó neumáticos de lluvia extrema cuando dejó de caer agua.

En las posiciones de cabeza, Massa se pasó de frenada en Santa Devota y fue superado por Kubica. El baile continuo de posiciones entre los pilotos lo fue también en las vueltas rápidas marcadas porque la pista se secaba. El más listo de la clase fue Hamilton, quien se aprovechó de su entrada inicial para alargar mucho su segundo paso por boxes y sacar más segundos a Massa.

Riesgo de Alonso

Por su parte, el asturiano puso neumáticos secos. No tenía nada que perder y decidió arriesgar. Su estrategia fue copiada por otros pilotos, con el riesgo de que la pista estuviera todavía con agua en algunas zonas. Los neumáticos de seco permitieron a Alonso marcar una de las vueltas rápidas de carrera. En cabeza continuaba Hamilton, que gracias a su gran ventaja sobre Massa, después de entrar en boxes siguió líder. Pero el brasileño tuvo que poner gomas para seco en su Ferrari, y eso le hizo bajar al tercer puesto, tras Kubica. Así continuaron las cosas, con la incertidumbre de qué hacer, hasta que apareció un segundo coche de seguridad. Rosberg se había accidentado en la piscina y dejó muchos trozos de coche por la pista.

Comenzó una nueva carrera, en donde la gran distancia que Hamilton tenía sobre Kubica ya no existía. Por detrás, Raikkonen, desde el quinto lugar, empujó a Sutil a la salida del túnel, y arruinó la mejor carrera del alemán y Force India. El joven piloto alemán lloró desconsoladamente en el el box de su equipo tras ver como se esfumaban sus opciones de brillar en uno de los circuitos míticos del Mundial. Raikkonen volvió a la carrera. Pero no pasó nada más que afectara la clasificación. El finlandés bajó hasta la novena posición, no llovió más y Lewis Hamilton logró su primera victoria sin salir de la pole, algo que es noticia.