MIEDO. Antonio Muñoz aplaude antes del partido. / FRANCIS JIMÉNEZ
Cádiz C.F.

Muñoz: «No soy de los que escurro el bulto; soy el máximo responsable»

«Lo siento por la afición y por mí, pero yo no meto los goles», manifestó el presidente «Hay que tener fe y tranquilidad», dice

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Los directivos del Nàstic tenían que salir del antepalco para celebrar con respeto la permanencia que ayer casi dejaron sentenciada en Carranza. No era para me-nos porque lo que se vivía dentro era lo más parecido a un velatorio. Los consejeros cadistas se dividían en corros donde el factor co-mún no era otro que el rostro se-rio. De uno de ellos, salía Antonio Muñoz para atender los medios mientras desde la calle se escuchaban críticas a la gestión del presidente. La respuesta a la afición no podía ser otra. «Poco se le puede decir porque nadie esperábamos una derrota que nos ha hecho mucho daño».

El máximo mandatario pide calma y unidad en estos momentos críticos. «Hay que tener fe hasta el último momento». No quiso esquivar los palos de la afición y dejó claro que «siempre he tenido el valor de dar la cara». De la misma forma, admitió ser el primer responsable pero repartió culpas. «No soy de los que escurro el bulto; soy el máximo responsable pese a que todos tenemos nuestra parte de culpa (en alusión al entorno)», comentaba ayer un Antonio Muñoz más que serio, dolido por la situación que estaba viviendo.

Tiene la conciencia tranquila porque «todo lo que hemos hecho ha sido lo que entendíamos que era lo mejor para el Cádiz». Y acto seguido, respondía a las críticas de la afición al tiempo que mandaba algún reproche a los jugadores. «Lo sentimos mucho pero yo no meto los goles».

Entiende el cabreo

Entiende el cabreo de la afición porque «lleva mucho tiempo su-friendo y es normal que proteste porque es lo único que le queda». Considera lógico que «la gente se desahogue gritando» pero él no puede dejarse guiar por el nerviosismo. «Tenemos que tener tranquilidad, salvar la temporada. Es lo único que podemos hacer para olvidar esta pesadilla», acertaba a decir el dirigente cadista.

Lo que tiene claro es que «cuando las cosas no salen siempre se acuerdan del máximo responsable pero cuando llegan los triunfos no», dijo. Pese a ello, no quiere esconderse y reconoce ser el primer responsable. En este sentido, se solidariza con la afición y asegura estar sufriendo «por ellos y por mí». Ahora mismo, lo que el presidente cadista recomienda es «digerir la derrota y el varapalo porque nosotros no podemos desahogarnos gritando como la afición», comentaba. Poco antes de reunirse con sus consejeros, comentó que destituir a Procopio no cree «que sea la solución» pero «no son momentos hoy (por ayer) de tomar decisiones».