Ordenar el caos

El consejero delegado de Territorio y Ciudad, Manuel Ángel González Fustegueras, es una persona a la que le encantan los problemas. De hecho, su empresa tiene la misión de sacar adelante el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de ciudades como Marbella; una urbe con 18.000 viviendas ilegales y un desarrollo urbanístico desenfrenado. También gestiona el Plan Urbano de otros quince municipios con múltiples problemas.

El último proyecto en el que se ha embarcado ha sido finalizar el Plan General de El Puerto, un documento que ha sido tramitado durante más de ocho años y que finalmente la Junta lo ha rechazado con un demoledor informe de incidencia territorial. La Administración regional indicó que «el Plan Urbano debía reducir a un tercio el número de nuevas construcciones que se tenía previsto erigir, en torno a las 35.000».

La idea del equipo de Gobierno es la de empezar de nuevo, aunque usando los informes del antiguo PGOU que sean válidos. Esto permitirá que la redacción del documento no tenga que comenzar desde el principio y no se pierdan cinco años para elaborarlo. De hecho, el Gobierno local y el nuevo equipo redactor coinciden que «el Plan Urbano podría entrar en funcionamiento en un lapso de tres años».

Todos los grupos de la oposición han criticado en bloque el alto coste que supone la contratación del nuevo equipo redactor, que oscila en torno a los dos millones de euros. Sin embargo, la prioridad número uno para el Ayuntamiento «es la de aprobar el mejor documento en el menor tiempo posible». Su aprobación supondría una inyección económica para las arcas municipales en concepto de convenios urbanísticos y los impuestos cobrados a las nuevas edificaciones.

Responsables políticos

Territorio y Ciudad ha llevado a cabo un análisis de los principales problemas del municipio y aporta ya las primeras soluciones. La empresa de Fustegueras exige «la paralización de las construcciones ilegales y la legalización de las existentes». Considera que «la proliferación de viviendas ilegales se debe a la connivencia de la clase política y a ellos son a los que se les debe de pedir las responsabilidades».

Por otro lado, estima que la alta densidad de tráfico no se corresponde con el tamaño de la ciudad. El equipo redactor culpa de ello al volumen de urbanizaciones y «la ineficacia del transporte público municipal». Por ello, esta empresa trabaja ya en la potenciación de las infraestructuras.

Otro de los problemas importantes detectados por el equipo redactor externo es la falta de VPO. La empresa privada debe ceder parte del suelo municipal que posee. Asimismo, Manuel González Fustegueras tendrá que coordinar su trabajo con la Junta de Andalucía para consensuar el desarrollo de La Florida, un proyecto urbanístico de la Administración regional que pretende dotar con 2000 viviendas oficiales a la Zona Norte del municipio.

A Territorio y Ciudad le queda la difícil misión de ordenar el desaguisado urbanístico de los últimos diez años para crear una ciudad moderna y respetuosa con el medio ambiente.

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