Penúltima oportunidad

El Xerez comenzaba la jornada fuera del descenso. Por fin los azulinos encaraban un fin de semana sin el lastre de los últimos puestos y las sombras del pozo. El paso dado la semana pasada ante el Castellón fue importante, pero ni mucho menos decisivo, ya que tan cierto es que el Deportivo iniciaba la jornada 39 en el puesto decimoséptimo, como que la zona baja de la tabla está prendida con alfileres y puede dar un tremendo vuelco a poco que se menee. Y es que en el peor de los casos, si el Xerez no vence en su partido y el resto de rivales directos ganan, los azulinos podrían volver a dar con sus huesos casi en lo más profundo del pozo, aunque el empate del Nàstic ayuda un poco.

Esto quiere decir que muy posiblemente hayan soltado el lastre psicológico de verse entre los descendidos, pero ni mucho menos han podido dejar atrás la presión de la salvación.

Tampoco hay que olvidar la visión optimista. Esa que apunta a la victoria en Ipurua y que prácticamente daría la permanencia a los de Esteban, pues a falta de tres partidos -dos de ellos en Chapín- los azulinos se colocarían con 47 puntos y podrían subir a la zona media de la clasificación. Esa en la que ahora se encuentra un Eibar que pretende ratificar su permanencia esta tarde. Los de Mandiola han firmado una temporada más que decente en su regreso a Segunda División. Durante buena parte de la campaña han visto desde arriba la zona peligrosa de la tabla, pero precisamente ahora, que es cuando comienza a ser realmente arriesgado acercarse al filo del precipicio, es cuando los vascos están flojeando. Y es que los azulgranas se encuentran en su peor momento, por primera vez en la temporada han acumulado cinco partidos sin conocer victoria alguna. No parece que corran realmente peligro de perder la categoría pero un descuido más podría hacer saltar todas las alarmas y por ello se toman el duelo de esta tarde como la «reválida» de la temporada, una auténtica final en la que quieren finiquitar el campeonato y superar la deseada media centena de puntos.

En Ipurua el partido llega marcado por las reducidas dimensiones del terreno de juego. Por mucho que el Eibar haya abandonado su característico juego directo, la escasez de espacios acabará empujando al balón largo y al incesante chorreo de ocasiones en ambas porterías. El referente más cercano es el partido de Motril, en el que el Granada 74 demostró dominar a la perfección el factor campo. Esteban es consciente de que se encontrará algo parecido y ha querido trabajarlo durante la semana. La rapidez de ideas y de movimientos podría ser la solución.

Yordi, recuperado

Otro de los condicionantes del encuentro se puede encontrar en la posible ausencia de Yordi. Esteban destapó algunas dudas durante la jornada del viernes, pero el isleño pasó sin problemas la evaluación que le realizaron en la última sesión de entrenamientos en Jerez. Si no hay novedades de última hora, parece que la confianza y fortaleza de Yordi le permitirán afrontar el encuentro en el once titular. Está recuperado y sólo una decisión técnica le dejaría fuera de la alineación. De ser así, Esteban tendrá que decidirse entre el buen momento de Antoñito o el juego aéreo de Míchel, pero lo cierto es que las opciones del sevillano o el madrileño se vieron reducidas ayer tras la buena evolución de Yordi.

Para el resto del once se esperan pocas o ninguna variación. Porato repite en portería; Mendoza, Moreno, Aythami y Redondo (que renovará automáticamente por una temporada más tras este partido) para la defensa; Samuel apuntalando la línea de cuatro, Abel Aguilar en la sala de mandos del conjunto azulino junto a Emilio Viqueira, que se colocará unos metros por delante del colombiano; en la banda derecha Pedro Ríos y muy posiblemente Carlos Calvo en la izquierda. El madrileño no está encontrando toda la regularidad que se esperaba en el tramo final. La lesión de Momo parecía dejarle abierto el carril zurdo, pero unas inoportunas tarjetas le vienen alternando entre el titular y la grada. Esta semana parece tocarle jugar.

En cuanto al Eibar, Mandiola cuenta con las bajas de Alaña y Markel, así como la duda de Joseba del Olmo, que se quedará de inicio en el banquillo.

sgalvan@lavozdigital.es