GOLPE. Uno de los etarras detenidos ayer en Francia. / AFP
ESPAÑA

Interior culpa a los detenidos en Burdeos de haber ordenado los seis últimos asesinatos

Pérez Rubalcaba asegura que López Peña era «la persona con más peso político y militar» de ETA

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Alfredo Pérez Rubalcaba aseguró ayer tener la convicción de que los cuatro dirigentes de ETA detenidos la noche del martes en Burdeos son los que han ordenado los últimos seis asesinatos perpetrados por la banda terrorista. Según los expertos de Información, ellos han sido los que han dado instrucciones a los comandos para la treintena de atentados cometidos tras la ruptura del alto el fuego, además del ataque contra la Terminal 4 de Barajas, en los que murieron seis personas.

El ministro del Interior destacó que el arresto de Francisco Javier López Peña Thierry, Jon Salaberria, Ainhoa Ozaeta Mendiondo, Zigor Suberbiola, José Antonio Barandiaran y el francés Louis Fort ha supuesto un duro golpe a la organización, pero advirtió que en modo alguno esta operación supone el fin de ETA. Aún así, no pudo ayer ocultar su alegría por el mayor varapalo a ETA desde que se hiciera cargo de Interior en la primavera de 2006. Y sobre todo porque ya están entre rejas los responsables del sector más duro de ETA, quienes al parecer forzaron la ruptura de la última tregua y ordenaron el atentado contra el aeropuerto de Barajas en pleno alto el fuego.

No es una operación más

«Desde hace más de un año se vienen realizando un conjunto de operaciones muy importantes contra la banda terrorista ETA antes y después de la ruptura del alto el fuego con resultados relevantes, pero ésta no es una operación más porque Francisco Javier López Peña es con toda probabilidad la persona con más peso político y militar de ETA», proclamó el ministro.

No obstante, Pérez Rubalcaba eludió pronunciarse sobre si López Peña es el «número uno» absoluto de la banda y en que situación queda la cúpula de la organización tras el golpe de Burdeos. «No comento los organigramas» de las fuerzas de seguridad sobre ETA, respondió. «López Peña era probablemente una de las personas con más influencia político y militar, si no la que más», insistió de manera lacónica cuando fue repreguntado por el tema.

Según Pérez Rubalcaba, la captura de Thierry, al que definió como «viejo militante» de ETA, demuestra que, aunque a veces haga falta esperar mucho tiempo, «la justicia acaba siempre poniendo ante los tribunales a los asesinos y a los que trabajan con ellos». De hecho, este etarra llevaba treinta años encuadrado en la organización armada, tal y como recordó el propio ministro.

El titular de Interior reiteró durante todo el día en la importancia de la captura, también las de Barandiaran y de Suberbiola, pero tampoco quiso desvelar su papel exacto en la organización. Sobre este último se limitó a señalar que «le hemos cortado su carrera hacia arriba», mientras que respecto al primero guardó un escrupuloso silencio.

Responsables de Interior apuntaron, por su parte, la posibilidad de que el ex alcalde hubiera sido el enlace durante la tregua entre el entorno de Batasuna y ETA o, directamente, el representante de la izquierda radical vasca en la cúpula de la organización terrorista.

El máximo responsable de la lucha antiterrorista regresó ayer a Madrid tras cancelar su gira por Mali, Senegal y Mauritania poco después de conocer el éxito de la operación en Burdeos. Nada más llegar a España se reunió con la cúpula de su departamento para valorar el alcance de este golpe a la dirección terrorista.

Pérez Rubalcaba se entrevistó con el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho; el director de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Velázquez, y los subdirectores de cada cuerpo. Con ellos analizó, además, cuál puede ser la respuesta inmediata de la banda, una reacción que las fuerzas de seguridad dan por descontada.

Y, después de hablar con sus más cercanos colaboradores, fue especialmente cauto para evitar triunfalismos. «Esto (ETA) se va a acabar, estamos más cerca del fin, pero esto no es el fin», advirtió instantes después de analizar la situación con sus colaboradores. «ETA tiene más claro que jamás va a conseguir sus objetivos políticos», pero «lejos de bajar la guardia hay que redoblar los esfuerzos. Los planes operativos de ETA continúan con independencia de las detenciones y de los importantes que estas sean», recordó. El titular de Interior, que trasladó su «efusiva enhorabuena» a los servicios de Información de la Guardia Civil, verdaderos artífices del golpe en Francia, tampoco se olvidó de la ayuda del país vecino. Aseguró que la cooperación de las autoridades galas ha sido «importantísima» en esta operación que calificó de «máxima relevancia».