PROTESTA. Réplica del Arca de Noé instalada en Sevilla. / EFE
Economia

Bruselas propone recortar las ayudas agrícolas para aumentar la competitividad

La Comisión Europea plantea incrementar anualmente las cuotas lecheras hasta su desaparición en 2015

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Bajo la sombra de la escasez mundial de alimentos y los altos precios, la Comisión Europea (CE) hizo pública ayer la propuesta para reformar nuevamente la Política Agrícola Común (PAC), que de inmediato se suscitó una fuerte polémica en los Estados miembros, algunos de los cuales, como España, la juzgan excesivamente arriesgada.

El documento de Bruselas plantea un incremento del recorte o «modulación» de las ayudas directas para destinar ese dinero a políticas de desarrollo rural y aumentar así la competitividad. La CE pretende que la rebaja llegue al 13% de la ayuda en 2013, para los que perciben primas superiores a los 5.000 euros y que sea superior para los grandes terratenientes, que obtienen subsidios de más de 100.000 euros. En España, de los 897.170 productores que perciben ayudas, un 23% se vería afectado por el incremento de los recortes.

Cuando Bruselas presentó sus primeras ideas para la reforma en noviembre, estas reducciones adquirieron cierto protagonismo, pero ahora, aparte de que se han suavizado las rebajas para los terratenientes, el aspecto más preocupante es el impacto en la oferta de alimentos, como han manifestado España o Francia.

Uno de los elementos centrales de la revisión de la PAC es convertir el máximo posible de ayudas en un pago por superficie o hectárea, desligado de la cantidad cosechada o producida.

La comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, argumentó que la desvinculación de los subsidios concede una mayor libertad al agricultor para destinar sus cultivos a lo que solicita el mercado. Sin embargo, los agricultores españoles muestran un rechazo general a la reforma, ya que temen que al desaparecer la condición de producir, se desincentive al sector a seguir su actividad, especialmente a los ganaderos que han sufrido más el encarecimiento de las materias primas agrícolas y de los piensos, y, en consecuencia, disminuya la oferta alimentaria. Asimismo, advierten de que al retirar algunas ayudas directas peligrarán sectores como el del algodón. La propia CE admite que hay que mantener un vínculo con la producción en los sectores de vacas nodrizas o en las ayudas a las ovejas.

En esta reforma, un claro ejemplo de liberalización es la propuesta de incrementar anualmente el régimen de cuotas lecheras (un 1%), como «un aterrizaje suave» para que el sector se acostumbre a la desaparición de estos cupos en 2015.

La revisión de la PAC prevé la eliminación definitiva del llamado barbecho obligatorio, por el cual el agricultor tenía que dejar sin sembrar un 10% de su superficie de cultivo. Respecto a los biocarburantes, plantea que se elimine definitivamente la ayuda al cultivo de materia prima para fabricarlos.

Los países de la UE negociarán la reforma en el segundo semestre y la intención es aprobarla en el mes de noviembre.