Opinion

Entre el juego y las hermandades

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

n Jerez, la asociación juvenil Bululú y la asociación cultural Rebelión en la Granja mantienen una seria controversia con el Ayuntamiento respecto al solar donde estuvo desde 1977 la sede de la asociación de vecinos Pueblo Nuevo y luego el centro cívico de la barriada de la Granja. El consistorio, en vez de cederlo como espacio de juego infantil tal y como reclamaba parte del vecindario, prefiere destinarlo a una cofradía de Semana Santa. En su día, el edificio hizo las veces de biblioteca, de centro de día, de gimnasio, salón de actos, etc. Allí, surge la asociación Bululú o Sur Radio, pero también los primeros programas de intervención social en la zona. Tras más de 20 años de usos sociales, su lamentable estado arquitectónico lleva al cierre y a su derribo en 2004. Los servicios sociales se desplazan a la parroquia, procediéndose al desalojo de las sedes sociales: «Desde entonces hasta ahora, se suceden una serie de acontecimientos que llevan a una cesión de este espacio, que entendemos ilegítima, a la Hermandad del Soberano Poder», rememoran quienes se oponen a dicho uso y que empiezan a reunir firmas de apoyo a su casa, que se basa en el carácter de equipamiento público que fija el PGOU para dicho enclave.