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Chávez pide a Zapatero que salude al Rey, «mi viejo amigo»

El primer paso para la normalización de las relaciones entre España y Venezuela lo dieron el viernes en Lima el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente Hugo Chávez con una reunión de media hora. Los dos mandatarios acudieron a la cita con la intención de que las consecuencias del incidente verbal entre el líder bolivariano y el rey Juan Carlos en la conferencia de Chile se convirtieran en «agua pasada».

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«Ha sido una reunión muy cordial y el clima ha sido de confianza», indicó el propio Zapatero a los periodistas. Durante la entrevista, sólo estuvieron presentes los dos mandatarios acompañados por sus ministros de Exteriores, para poder conversar con entera libertad. Las cámaras de televisión pudieron grabar los primeros segundos del encuentro cuando el inquilino de la Moncloa bromeaba con el presidente venezolano al informarle del interés que despertaba su persona en los medios de comunicación españoles.

Zapatero le recordó a Chávez que la clave de una buena relación es el respeto institucional, algo en lo que el mandatario venezolano, muy cortés, se mostró plenamente de acuerdo. Chávez, a su vez, calificó la entrevista como «un diálogo muy constructivo», y agregó que lo sucedido en la Cumbre de Santiago fue «un episodio de una dinámica muy rica y muy apasionada». «Me alegro del reencuentro con el presidente español, aprovecho para mandarle un saludo a mi viejo amigo el rey Juan Carlos», afirmó Chávez.

El líder venezolano se preocupó desde su aterrizaje en Lima de cerrar las heridas abiertas con muchos de los líderes mundiales a los que últimamente había dirigido algunos de sus ya acostumbrados insultos. Con casi todos se entrevistó e incluso se disculpó con Merkel por acusarla de pertenecer a la derecha que apoyó a Hitler. Pero cuando le preguntaron por el presidente colombiano, Álvaro Uribe, fue tajante: «No volveré a hablar con él».