Declaran ante el juez los agentes de Coslada detenidos por corrupción

Tres días después de que saltara el escándalo de corrupción policial en Coslada, un juez de esta localidad madrileña ha comenzado a tomar declaración a los agentes detenidos en el marco de la llamada "operación Bloque". El primero en comparecer durante una hora y media ha sido Ginés Jiménez Buendía, jefe de la Policía Local, al que la investigación señala como responsable de la trama.

Trece los policías que van a declarar a lo largo del día ante el juez del juzgado de instrucción número uno de Coslada, en funciones de guardia, mientras que otros dos está previsto que declaren ante el juez de instrucción número siete de Madrid y otro lo hará en este mismo juzgado previsiblemente mañana.

Tras la toma de declaración es previsible, según fuentes jurídicas, que el juez de Coslada se inhiba en favor del titular del juzgado de instrucción número 21 de Madrid, Eduardo Cruz Torres, que ha instruido la causa.

La investigación desembocó el pasado jueves en la detención de un tercio de la plantilla policial de Coslada, otro agente de Arganda del Rey y uno más de la localidad de Loeches. Están acusados de extorsiones en bares de copas, locales de alterne y comercios. De los veinticuatro arrestados, ocho quedaron el viernes en libertad con cargos, entre ellos el agente de Loeches.

El Consistorio se personará en el caso

El Ayuntamiento de Coslada ha anunciado su intención de personarse como acusación particular ante el juzgado de instrucción número 21 de Madrid. Además, los responasbles municipales ya han firmado los decretos de suspensión de funciones de los agentes de la Policía Local detenidos.

En las puertas de los juzgados se han concentrado medio centenar de vecinos, algunos de los cuales han increpado a los abogados defensores de los detenidos. El letrado de Ginés Jimenez, José Andrés Díaz, ha adelantado que su cliente es inocente, que así se lo ha trasladado al juez, y que "está tranquilo, aunque cansado por los días que lleva detenido".

"Esto no es un Marbella 2, como algunos pretenden", ha dicho el abogado, para quien el caso está envuelto en un enfrentamiento político que está creando una alarma social más allá de la que debería.