«Mis hijos no se atreven a salir a la calle»
En su día, cuando fueron desahuciados, agradecieron el gesto del Ayuntamiento de cederles un piso en la avenida de la Libertad por el que pagan un alquiler de únicamente 60 euros mensuales. Llegaron allí nada más perder el pulso que mantenían con Goliat, en este caso personificado en la figura de una empresa de reunificación de créditos. Los miembros de la familia lo hicieron convencidos de que podían dejar atrás esa pesadilla e iniciar una nueva etapa.
Actualizado: GuardarY, según afirma ahora Antonio Soto, todo no ha sido tan bonito como parecía. No les gusta nada el sitio en el que viven desde el pasado mes de julio. «Esta zona es como es, una locura; hay peleas cada dos por tres y mis hijos, sobre todo el pequeño, no se atreven ni a salir a la calle a jugar».
Asegura que se ha dirigido en repetidas ocasiones al Ayuntamiento para solicitar que le cambien de vivienda, a otra zona de la ciudad menos «conflictiva». Pero dice que siempre ha recibido la callada por respuesta: «Desde que nos desahuciaron no hemos vuelto a saber nada del Ayuntamiento, sólo nos enviaron una carta diciendo que enviásemos una solicitud por escrito», se lamenta.
