URBANO. Al joven parlamentario de IU le gusta conjugar poesía y política.
JOSÉ MANUEL MARISCAL PARLAMENTARIO DE IU

«Un buen verso de amor también puede ser militante»

«En la poesía trato de encontrar lo que yo creo que hay detrás de las cosas, una explicación que no es posible encontrar con el lenguaje corriente». Así explica José Manuel Mariscal su relación con este género.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Siempre tuvo la tentación de escribir. Una experiencia que nunca le fue del todo ajena, porque su padre escribe. Pero fue su presencia activa en los circuitos culturales de su Córdoba natal lo que le proporcionó las ganas de hacerlo, sobre todo las ganas de hacerlo bien.

Comparte la tesis de aquellos que opinan que el eterno debate entre la poesía y el compromiso no está del todo bien resuelto. Pero hay una cuestión sobre la que no alberga dudas: «Un buen poema de amor puede ser tan militante como los que se escribían en la época panfletaria de Miguel Hernández». Parafraseando al nicaragüense Ernesto Cardenal -escritor y ex ministro sandinista- comenta: «Nos roban el lenguaje y por eso son tan importantes los poemas de amor».

Afirma que sus versos no son autobiográficos ni biográficos, aunque un segundo más tarde sonríe y confiesa que algunos de sus allegados que han leído su obra opinan que sí.

No sabe si es verdad que los poetas son sufridores por naturaleza. «Lo que sí es cierto es que cuando estoy muy a gusto no me sale ni un verso; a mí la poesía me sale de la incertidumbre, de la incertidumbre en todos los aspectos, en el sentimental, en el social y en el político».

En su caso, poesía y política son dos espacios que se complementan. «En la poesía observo el mundo como ser individual y en la política, como miembro de un colectivo -IU-, en el que pretendemos encontrar la verdad colectiva».

Goytisolo

A Mariscal le gusta beber de muchas fuentes de inspiración. Desde la Generación del 50, con Goytisolo y Gil de Biedma como exponentes, a los andaluces Luis García Montero o Felipe Benítez Reyes. Desde el extranjero le llega vía del ya aludido Ernesto Cardenal, del peruano José Watanabe o del palestino Mahmud Darwix.

Cuando se le comenta que si el hecho de haber publicado ya les supone cierto reconocimiento de sus compañeros del Parlamento, sonríe y dice en tono irónico: «No, me hacen el mismo poco caso que siempre». A él le interesan más, en ese aspecto, que salgan adelante las propuestas de Izquierda Unida.