Divisiones en la Eurocámara
El Parlamento europeo escenificó ayer que la fractura sobre la política de inmigración no sólo afecta a los Estados miembros de la UE, sino que llega a los diferentes grupos de la Eurocámara e, incluso, enfrenta a miembros de partidos del mismo color político.
Actualizado: Guardar El apoyo más claro de la directiva a debate fue el de los diputados populares y liberales, que respaldaron el borrador, aunque también pusieron pegas a su excesiva suavidad, sobre todo los representantes de tres grandes países con gobiernos conservadores: Alemania, Italia y Francia.
El rechazo sin matices vino desde Izquierda Unitaria. Los verdes, divididos, vieron algunos aspectos positivos, pero criticaron la prohibición de entrar en la UE por cinco años. Y la bancada socialista vivió una gran cisma. Algunos, como los italianos o franceses, pusieron grandes objeciones a los largos períodos de detención. Otros, como los españoles, apoyaron a grandes líneas el texto propuesto.
