El Brent, imparable, supera los 123 dólares el barril

El barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, ha proseguido su escalada en el mercado de futuros de Londres, donde ha superado los 123 dólares por el temor a que la oferta de crudo no pueda hacer frente a la demanda energética en los próximos meses.

El crudo del mar del Norte marcó un nuevo máximo histórico al cotizar a 123,27 dólares a las 18.45 horas GMT en el Intercontinental Exchange (ICE) de Londres, tras lo que se mantuvo por encima de la barrera de los 123 dólares.

En Texas, el barril de crudo subió hoy con moderación y cerró a un máximo histórico de 123,69 dólares en Nueva York, mientras que la gasolina registró un día más precios récord en la venta al público en Estados Unidos. Al concluir la sesión regular en el parqué de la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para junio añadían 16 centavos al valor anterior y cerraban a más de 123 dólares por segundo día consecutivo.

En una jornada de gran volatilidad, en la que el precio del barril ha oscilado más de dos dólares, el Brent continuó su tendencia alcista de los últimos días que le ha llevado a subir, en lo que va de semana, alrededor de nueve dólares. La subida se produce después de que el ministro de Petróleo iraní, Gholam Hosein Nozari, pronosticase hoy que los precios del petróleo alcanzarán los 200 dólares por barril si "continúan las actuales circunstancias" en los mercados internacionales.

Bush pedirá a la OPEP que aumente la producción

Ante la escalada del barril del crudo, que está desatando los precios y, como consecuencia, la crisis alimentaria, el presidente de EE.UU., George W. Bush, anunció ayer que buscará un aumento de la producción de petróleo por parte de los países de la OPEP durante su visita a Arabia Saudí la próxima semana, dentro de la gira por Oriente Medio.

Los altos precios de la energía, sumados a la crisis en el sector inmobiliario y los pesimistas indicadores económicos han hecho que la situación económica se haya convertido en el asunto que más preocupa a los estadounidenses, según las encuestas.

Para paliar la subida de los precios del petróleo, Bush aboga por el desarrollo de combustibles alternativos, como el etanol, y que el Congreso apruebe medidas como la explotación de la Reserva Natural de la Vida Salvaje en Alaska y la construcción de nuevas refinerías. El presidente estadounidense también pide que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aumente su producción, aunque sus llamamientos hasta ahora han caído en saco roto.

En su última reunión, el 5 de marzo en Viena, el Consejo de Ministros de la organización decidió mantener sin cambios, al menos hasta septiembre próximo, la cuota conjunta de producción de doce de sus trece países miembros (todos menos Irak), fijada en 29,67 millones de barriles diarios (mbd).