CUADERNO DE NOTAS

«De aquí al doce, todo el mundo piensa en Cádiz»

Ha estudiado la transición española, a la que ha dedicado un libro. Estamos en estos días revisándola aquí, con una exposición, conferencias, etc. Puesta primero como modelo, comienzan a salirle críticos, que vienen a restar méritos al proceso. ¿Cómo la valora? ¿Se puede fundar sobre ella, como ha propuesto Alvarez Junco, la historia de la España de hoy, construir el nuevo mito del país que somos?

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-Más que fundacional, la transición conecta con la España pasada, con la tradición liberal: Cádiz, la Institución Libre de Enseñanza, los erasmistas España tiene un pasado democrático, hasta instituciones pre-democráticas. Nos hemos habituado a dar la razón a los ue dicen que la historia de España es la de la guerra civil o de la imposición siempre del ideario católico integrista. No, eso es una parte, la excluyente, frente a la incluyente, comprensiva, que ahora más que refundarse se continúa, se recupera, una tradición liberal, democrática, crítica y heterodoxa.

-¿Qué podemos esperar del bicentenario de la constitución de Cádiz?

-Cádiz está en el centro del mundo ahora, de aquí al Doce, todo el mundo está pensando en Cádiz. El bicentenario debe conseguir recuperar histórica y científicamente qué significó la Constitución de Cádiz. No convertirla en un mito irracional, pero sí realizar investigaciones serias acerca de lo que supuso, porque es una de las primeras, tras la francesa. A la vez debe ser un relanzamiento, una potenciación, de la mejor España, la España incluyente. Incluyente también del que excluye, y yo esto lo subrayaría. La democracia, con el Código Penal siempre presente, incluye a todos, incluso a quienes quisieran excluir a los demás del gobierno de la nación.