El Chelsea gana al United de penalti y pone la Premier al rojo vivo

El Manchester, sin embargo, se mantiene en cabeza por su diferencia favorable de goles y aún depende de sí mismo para conquistar el título, con un calendario en teoría cómodo. El rival del Barça en las semifinales de la Champions se jugará la Liga inglesa contra el West Ham en Old Trafford y en el campo del Wigan, mientras que el Chelsea deberá enfrentarse al Newcastle y al Bolton. El choque ante el West Ham tendrá además un componente de revancha, ya que ante ese rival, en la penúltima jornada de la temporada 1994-95, el Manchester dejó escapar el título.

Bajo el sol de Londres, el Chelsea y el Manchester, con Cristiano Ronaldo fuera del equipo titular, disputaron un encuentro de alta calidad, lleno de alternativas, y que mostró el nivel de ambos contendientes, que podrían volver a enfrentarse en la final de la Liga de Campeones si consiguen superar sus respectivas semifinales.

El Chelsea se fue al descanso con ventaja, con un gol de cabeza de Ballack cuando se llevaba un minuto del tiempo añadido de la primera parte, pero los jugadores de Alex Ferguson se fueron arriba en la reanudación y Wayne Rooney Rooney aprovechó un error de Ricardo Carvalho en el 56 para devolver la igualada en Stamford Bridge.

En los últimos minutos, el árbitro decretó un penalti por mano de Michael Carrick y de nuevo Ballack puso por delante a los suyos, sellando los tres puntos para el Manchester, antes de una recta final muy emocionante, en la que Cristiano Ronaldo estuvo a punto de lograr el empate en el descuento. Tras el partido, tanto Ferguson como su asistente, Carlos Queiroz, dedicaron duras palabras al árbitro, al considerar que había beneficiado al Chelsea al pitar el penalti decisivo al final de partido y no utilizar el mismo rasero en el área de los locales.