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Mugabe detiene a 300 miembros del principal partido de la oposición

La incertidumbre se mantiene en Zimbabue un mes después de la celebración de las elecciones. Mientras la comunidad internacional aguarda con impaciencia el resultado de los comicios, el presidente Robert Mugabe, en el poder desde 1980, hostiga a la oposición. Ayer, la Policía arrestó a 300 miembros del Movimiento para el Cambio (MDC), la formación que EE UU ha reconocido como clara vencedora en las urnas.

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Los agentes irrumpieron por sorpresa en la sede del MDC y detuvieron a centenares de militantes, según informaron fuentes del grupo político. «El partido gobernante está utilizando sus tácticas sucias para silenciar las voces disidentes», dijo el portavoz de la formación, Nelson Chamisa, al dar cuenta de la operación policial. «Quieren destruir la moral y el espíritu alto de los zimbabuenses», insistió Chamisa, que tildó la acción de las autoridades de «acoso sistemático».

Una fuente de la Policía justificó el arresto masivo de simpatizantes y dirigentes del MDC al asegurar que las fuerzas de seguridad estaban buscando a personas acusadas de alterar el orden público. «La Policía ha arrestado a delincuentes que eran protegidos por el MDC. Todos fueron detenidos por varios delitos cometidos después de las elecciones», explicó el portavoz Wayne Bvudjidena.

Al tiempo que se produjeron los arrestos en masa de los seguidores de la oposición, cinco oficiales del Departamento de Investigaciones Criminales (CID) allanaron las oficinas de la Red de Respaldo a las Elecciones de Zimbabue (ZESN), también en el centro de Harare. La ZESN es una coalición formada por 38 organizaciones que desplegó observadores locales durante los comicios generales.