La Policía media en un enfrentamiento entre dos familias jerezanas

La Policía Nacional evitó que un enfrentamiento entre dos familias concluyese con unas consecuencias que, según ella misma señala, podrían haber sido «imprevisibles». Sucedió el pasado martes por la noche en la zona Este de la ciudad. La Sala Operativa del 091 recibió una llamada de unos ciudadanos que alertaban de que su hija y el novio de ésta habían sido forzados a subir en un coche intimidados por cuatro individuos con armas blancas.

Agentes policiales se desplazaron de inmediato al lugar indicado por el interlocutor. Una vez allí fueron informados por éste de que el vehículo en cuestión ya se había marchado y les indicó la dirección que había tomado en la huida.

Comenzó entonces la búsqueda del coche, que no tardó en ser localizado. La discusión continuó hasta que intervino la Policía Nacional, que, tras calmar los ánimos de unos y otros, se llevó a todos a Comisaría.

Una vez en las dependencias policiales se tomó declaración a todos los implicados en la disputa. Fue entonces cuando pudo determinar lo que había sucedido. El detonante del enfrentamiento había sido un robo, según señala la propia Policía Nacional. La joven que había sido intimidada había sido la presunta autora del hurto de unas joyas cuando prestaba servicios de labores domésticas en la casa de un familiar de los cuatro hombres.

Al darse cuenta de lo que había sucedido, las sospechas recayeron enseguida en la joven y salieron en su búsqueda para exigirle explicaciones y la devolución de lo sustraído. La consiguiente discusión en plena calle fue subiendo de tono hasta adquirir unos tintes que podrían haber tenido unas consecuencias fatales, según la Policía. La joven ha sido acusada de un delito de hurto, mientras que los cuatro individuos que la intimidaron, de otro de amenaza con arma blanca.