Una de las últimas imágenes de los príncipes Guillermo y Enrique juntos, tomada el verano pasado. /ARCHIVO
polémica en el reino unido

Los príncipes Guillermo y Enrique se van de despedida de soltero en un helicóptero oficial

La Royal Air Force ha exigido explicaciones sobre quién autorizó al hijo mayor del príncipe de Gales a pilotar para uso privado una nave valorada en más de 13 millones de euros

MADRID Actualizado: Guardar
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El uso de un helicóptero de combate oficial de la Armada británica por parte de los príncipes Guillermo y Harry para trasladarse a una despedida de soltero en la isla de Wight ha desencadenado la polémica en la Royal Air Force (RAF), cuyo máximo responsable, sir Glenn Torpy, ha exigido explicaciones "palabra por palabra" acerca de quién autorizó al hijo del príncipe de Gales a pilotar para uso privado una nave valorada en más de 13 millones de euros.

Fuentes del Ministerio de Defensa han confirmado el malestar del jefe de las Fuerzas Aéreas por la "estupidez total" de permitir un vuelo que costó unos 20.000 euros y que, además, se produjo pocas horas después de que Guillermo de Inglaterra recibiese las alas que lo acreditan como piloto de la RAF.

La fiesta tuvo lugar tras el período de formación de 10 días que afrontó para aprender a manipular el helicóptero 'Chinook', como última parte del curso acelerado en el que participó para familiarizarse con la RAF, de la que es oficial.

Sin autorización de las Fuerzas Aéreas

El mismo día, el pasado 11 de abril, en que tuvo lugar la ceremonia en la que su padre le impuso la condecoración, el nieto de Isabel II partió de las instalaciones de la armada en Cranwell en dirección a Londres para recoger a su hermano y dirigirse juntos a la isla de Wight, donde su primo Peter Philips, el hijo de la princesa Ana, iba a celebrar su despedida de soltero.

Según Sunday Times, la operación no contó con la autorización del jefe de la RAF, que ha exigido explicaciones en torno a quién dio el visto bueno. El comandante de las fuerzas áreas en la base de Odiham, donde se entrenó el Príncipe, ha explicado que el vuelo había sido diseñado para incluir maniobras tácticas para las que, según recordó, Guillermo de Inglaterra "superó el curso".

La fiesta provocó un importante revuelo en la localidad de Cowes, donde se trasladaron numerosas jóvenes atraídas por la presencia de los vástagos del heredero a la Corona, que vieron cómo sus guardaespaldas tuvieron que deshacerse de algunas que llegaron a proponer pasar la noche con alguno de los dos, o cómo otras se desnudaban como parte de un juego de bebidas. El protagonista de la despedida tampoco pasó desapercibido, puesto que tuvo que disfrazarse, entre otras cosas, con un traje de gato de licra púrpura con ropa interior roja.

Aterrizaje en la finca de Kate Middleton

La polémica por el uso de Guillermo de los efectivos de la RAF tiene el precedente del aterrizaje que realizó durante su período de prácticas en una finca perteneciente a la familia de su novia, Kate Middleton, en Bershire el pasado 3 de abril, según el diario News of the World.

En esta ocasión el Ministerio de Defensa reaccionó con un comunicado en el que aseguró que la operación había sido "plenamente autorizada" y que respondió a una falta de puntos de aterrizaje en el condado por la que Guillermo pidió permiso para tomar tierra en las propiedades de los padres de su pareja, que habrían seguido el aterrizaje junto a su hija desde su casa.

El departamento ha explicado que los helicópteros de combate aterrizan de forma rutinaria fuera de aeródromos y piden "continuamente" permiso para emplear campos privados. Además, precisa que en que el caso del príncipe, la parada no se prolongó durante más de 20 segundos y que nadie subió ni bajó de la nave. "Fue una salida rutinaria para lograr los objetivos básicos del entrenamiento".