CALLE PORVERA

Otras 400 posibilidades

La promesa electoral de Zapatero de devolver 400 euros a todos los contribuyentes, independientemente de su nivel de renta, fue una de las más comentadas de la pasada carrera hacia La Moncloa. Se pueden prometer millones de euros para mejorar la sanidad, la educación o los sistemas de riego de nuestros campos, pero eso nunca será equiparable al dinero contante y sonante en el bolsillo.

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Dicen que es lo primero que el presidente va a aprobar en la legislatura, aunque, como era de esperar, hay ya rumores de que las arcas del Estado se parecen más a las del Ayuntamiento de Jerez que a los tesoros que el Odyssey nos birla de nuestros vetustos barcos hundidos. Me temo que la utilidad que se le va a dar a esos 400 euros es escasa e injusta. Les vendrá muy bien a las miles de familias a las que les cuesta llegar a fin de mes por culpa de tener sentados a la mesa a tres hijos, la suegra y un tal Euríbor, pero a otros muchos les servirá para que el crucero que se iban a marcar este verano por el Caribe dure quince días en vez de una semana.

Mientras que Zapatero hace malabares para cumplir su promesa, los hospitales siguen acumulando listas de espera y pacientes en Observación porque no hay camas suficientes -que pregunten en Jerez-, hay colegios que llevan meses esperando obras, niños que no tienen plaza en guarderías públicas y abuelos que no pueden acceder a una residencia después de toda una vida de trabajo. Hay 400 cosas más importantes en las que invertir esa obscena cantidad de dinero de las que nos beneficiaríamos todos por igual. La calidad de vida de un país no se mide por estos regalos, sino por la inversión pública, el nivel de las investigaciones médicas, la promoción de la cultura y otras 400 aristas más que nos quedan por redondear.

vmontero@lavozdigital.es