Un extraño entre los tarjeteros

El Xerez tiene a Yordi para lo bueno y para lo malo. El isleño es un jugador de raza, que juega al doscientos por cien. Nadie le podrá acusar de no dejarse la piel en cada partido, pues desparrama todo lo que tiene sobre el terreno de juego. El resultado positivo es que el delantero abandera la clasificación de máximos goleadores de la categoría, es el líder del equipo dentro del rectángulo de juego y no para de animar a sus compañeros y tirar del carro.

Esa intensidad con la que disputa cada balón el punta azulino tiene su cara negativa. Y es que el ariete xerecista también aparece en el top ten de los amonestados. No sólo se encuentra entre los diez jugadores que más amonestaciones han visto en lo que va de temporada, sino que, además, es muy llamativo, pues se trata del único delantero centro de esa clasificación. Todos los demás son defensas centrales o centrocampistas, lo más ofensivo que aparece en esa lista es Toni Moral, que ni mucho menos juega en la misma demarcación que el delantero del Xerez.

La de Motril fue la segunda expulsión de Yordi en lo que va de temporada. Es cierto que los árbitros le examinan con lupa y que son muchos los que le han colgado el cartel de peleón, pero lo cierto es que precisamente esta fama es la que ha podido engordar el saco de cartulinas que ha visto Yordi, pues sin ir más lejos, frente al Cádiz tuvieron que retirarle una de las cartulinas, y ante el Granada 74 vio una amarilla más que rigurosa por un encontronazo con el portero rival.

Precedentes

Haciendo un pequeño repaso de las amonestaciones vistas por el delantero del Deportivo en las últimas temporadas se puede encontrar un poco de todo. Es cierto que la campaña anterior fue el cuarto jugador más sancionado del Xerez sin haber disputado demasiados minutos -fue expulsado en una ocasión-. No se puede negar que los números del isleño en este sentido son algo superiores a la media, pero tampoco hay que dejar de lado temporadas como la 2005/2006 en la que Yordi defendía los colores del Mallorca y no vio ninguna cartulina amarilla a pesar de disputar dieciséis partidos y casi seiscientos cuarenta minutos.

Ahora, el isleño se encuentra algo afectado y no quiere echar más leña al fuego para que su fama se vea innecesariamente incrementada.

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